Cabe decir que mañana estaremos todos (me refiero a los enamorados) festejando el día de San Valentín. Ya saben, chocolatitos, flores y alguna sorpresa grata, tal vez una salida, tal vez un mimo especial, tal vez una orgía con un contingente de marineros ucranianos. Para contrarrestar todo el –lo confieso- placentero ñoñerío que pueda llegar a llevar a cabo durante ese día, es que tengo pensado publicar un par de artículos bien de machos y para machos, que vengo teniendo en mente desde hace un tiempo. Porque estoy convencido que la masculinidad de más de uno se va a poner a prueba en estos días, es que les presento algo que nos va a recordar lo que es ser macho.
Tras investigar un poco, voy a listar aquí a los que creo son, a todo trapo, los más machos entre los machos. No sé si hombres, pero machos. Siéntanse libres de incurrir en el error de discutirme todo lo que quieran.
10 - Brad Pitt. Papito. Antes de objetar, lean: Será andrógino, pero ser tan macho cuando se es más lindo que todos los hombres y por lo menos la mitad de las minas, es cosa de macho atómico. Además, debe ser responsable de buena parte de los homosexuales existentes hoy en el mundo (sostengo la teoría de que si se lo encierra en una habitación con cien hombres, por lo menos treinta intentarían darle un beso al término de los primeros cuarenta minutos, sumándose posteriormente de a dos cada quince minutos). Si bien es el verbo encarnado, el Alfa y el Omega, y la prueba de que el Dios-Hombre está entre nosotros, es tan macho, que se la está bancando a Angelina Jolie y a todas sus mascotitas humanas de colores varios.
9 - Liam Neeson. Aquí tenemos a un hombre al que no se lo vería involucrado en ningún tipo de actividad homosexual, nunca. Y de un tiempo a esta parte, en casi todos sus papeles está peleando o enseñándole a pelear a alguien. Macho, didáctico y sabio, que mata y muere, mata y muere. Además, mide casi dos metros y fue boxeador en su juventud (de ahí la extraña forma de su nariz rota). Podría decirse que es su masculinidad la que lo hace macho, porque de seguro cedería el asiento en el colectivo, pero no dejaría ser macho por ello. Y el hecho de que haya aceptado involucrarse en “Darkman”, una de las peores películas jamás hechas, demuestra que tiene serios cojones…
8 - Steven Seagal: Un macho de pocas palabras y chaqueta de cuero negro, capaz de romperte y dislocarte partes del cuerpo que no sabías que tenías, y luego curarte con su bebida energizante hecha de yuyitos asiáticos. Un duro, que embarazó a la brutal Kelly LeBrock tres veces, y se ofendió cuando no fue elegido para protagonizar “The Last Samurai”, diciendo lo que sigue:
“Me crié en Japón y fui adiestrado en artes marciales. Recibí el título de Maestro. Y alguien hace una película llamada The Last Samurai y contrata a un tipo de un metro sesenta, sea gay o no, no se, no me importa, que ni siquiera estuvo en Japón ni habla japonés, y nunca sostuvo una espada en sus manos. Y lo hace el último samurai.”
Y eso es cosa de macho bruto, porque el último samurai de la película es Katsumoto, interpretado por Ken Watanabe. Pero Steven Seagal es un macho con aguante, de esos que te tratan de “mariposita” y no necesitan dejarse la barba, ni cortarse el cabello, ni ver una película antes de opinar sobre ella. No está mas arriba porque en “Nico”, corre moviendo los bracitos como nena, y porque anda componiendo baladitas. ¿Vos tenés tu propia bebida energizante? ¡Ja! Me lo suponía...
7 - Jean Reno. El francés, por lo general, tira más para el teatro, el té con galletitas, la torta de frambuesas y el amaneramiento simpático (ver Telerman), y las excepciones son escasísimas. Por eso Jean Reno (el Arguiñano galo) forma parte de esta lista. Fiero y narigón, grandote, masculino, tosco en “El Profesional” (el mejor asesino), y muy capaz de noquearte de un solo golpe. El tipo de macho que termina teniendo una hijita hermosa y convirtiéndose en un suegro de temer, de esos que te miran a los ojos sin pestañear, acercando el rostro hasta casi tocarte, amenazando en voz baja una y otra vez con “cortarte las bolas y hacértelas comer”. Y del miedo, a uno, que está transpirando helado, no se le para en una semana ni con una intravenosa de Viagra.
6 - Ron Jeremy. Un super mario judío de carne y hueso, feo y grasiento como él solo, pero provisto de casi 30 centímetros de matraca usada a lo pavote. Este tiranosaurio sexual ha sabido mantenerse erecto durante décadas, abriendose paso a través de la vida a pura bomba y bomba, en más de 1900 películas para adultos (consideremos que muchos hombres no llegan a tener 1900 relaciones sexuales en toda la vida). Macho dijo la partera, y se le hizo agua la boca. Hay que ser muy macho para con esa facha, ser la figura más exitosa de todos los tiempos del cine para adultos y seguir volteándote a todas esas minas que son cuidadosamente seleccionadas a fin de despertar el sexópata que todo adolescente lleva dentro de si mismo.
5 - Cacho Castaña. Chorrea sebo este fulano, pero cada vez me cae mejor. Lo que lo hace formar parte de esta lista es el hecho de que las mujeres siguen encontrándolo atractivo pese a que no lo es. ¿Macho argentino? Vaya uno a saber; Cachito es un morochón que parece haberse quedado en el tiempo, exhibiendo camisas inexplicables, cabello oscurecido artificialmente y joyería que muy probablemente fue obtenida en una subasta de artículos personales de un desmejorado Mario Baracus. Luce como si MC Hammer le hubiese vomitado encima. ¿Actúa? ¿Canta? ¿Es una versión argentina del Chef de South Park? ¿Posee el kavorka? Indeterminable. Macho de esos que si te tocan de tío, te llevan en el Torino a ponerla en un puterío cuando cumplís los once. Y a escondidas también invita a tus amiguitos del barrio, convirtiéndote en ídolo y marcándote un futuro de pirata sexista y ganador.
4 - Pappo. Un reconocimiento póstumo. El Carpo era macho en serio. Con su “nadie se atreva a tocar a mi vieja”, era capaz de dar miedo en serio. Nadie se atrevió a tocar a su vieja. Rockero y mecánico. Macho de guitarra, cigarrillos y alcohol. Imagínense a un punguista que le arrebata la cartera a una viejita y al echar a correr, se tropieza y es alcanzado por este macho, que justo salía con el auto. No es difícil adivinar que la cabeza de este pobre infeliz sería golpeada repetidas veces contra el cordón de la vereda… porque Pappo era un macho de esos que usan el mingitorio sin miedo a la comparación, y sonríen mientras la sacuden y te salpican los zapatos. Macho de esos a los que sus amigos no amagan llamar “trolo”, ni siquiera en broma.
3 - Rodolfo Ranni y Federico Luppi. ¿Quieren saber como putea un macho? Consíganse un par de cintas de estos dos machotes, que comparten el puesto por su veteranía y bigotes masculinos. Rodolfo Ranni supo hacer de homosexual precisamente en una tira llamada “Los Machos”, y no se la creyó nadie, pero nadie. Federico Luppi supo encasquetarse a Cecilia Milone, morocha no sólo interesante sino también bien dotada, y casi ciento noventa años menor que él. ¿Se imaginan a alguno de ellos rebobinando las películas antes de devolverlas en el videoclub? Yo no. Dos machos que no dan explicaciones y te miran como sintiendo lástima por tu pinta de nena metrosexual que toma té de canela. Machos como los de antes.
2 - Clint Eastwood. Macho veterano. Una sola palabra: testosterona. Es muy probable que a pesar de su edad, sea capaz de embarazar con la mirada, tanto a mujeres como a hombres de poca fortaleza mental. Su película más emblemática debería de haberse llamado “El macho y los otros dos”, en lugar de “El bueno, el malo y el feo”. Hablar de “Harry el Sucio” es poner punto final a cualquier tipo de discusión. Un macho tallado en roca sólida. Macho, macho, macho, de los que ignoran a que saben el yogur o la zanahoria rallada, y no reciclan un carajo. Si alguien te pregunta a alguien: “¿es gay, tu amigo?”, es seguro que ese amigo tuyo no es Clint Eastwood. Porque Clint Eastwood es de los que saben decir cosas como: “He matado a mujeres y niños. He matado a todo lo que camina o se arrastra, en un momento u otro. Y ahora estoy aquí para matarte” o “Esta película costó 31 millones de dólares. Con esa cantidad de dinero yo podría haber invadido algún país”.
1 - Sean Connery. Machazo escocés. Machote de leyenda. EL MACHO. Tiene como ochenta años y así y todo podría cagarnos a trompadas a todos y levantarse a nuestras abuelas, madres, novias, esposas y sobrinas. Desafío a cualquiera a imaginárselo comiendo verduras. Es más, desafío a cualquiera a imaginárselo comiendo nada que no requiera un cuchillo de dientes filosos. Más todavía, pongo plata, a ver quien no se lo imagina incluso saliendo a cazar a sus presas, rompiéndoles el cogote con una sola mano. Como no le bastaba con eso de haber sido el mega-arranca-tangas James Bond, hizo de Jim Malone (el policía con más cojones en “Los Intocables”: WHAT ARE YOU PREPARED TO DO?!!) y después puso la voz para un dragón. Y sabe Dios que Sir Sean Connery tiene más voz de dragón que la gran mayoría de los dragones. Puede ponerse de vez en cuando una pollerita (como todo nativo de Edimburgo) y así y todo, a su lado, Optimus Prime parece David Beckham. Y el resto de nosotros, mujeres, algunas con pitito.
*Menciones especiales para el Coco Basile, macho de los que no temen al enfisema pulmonar, Oscar Ruggeri, por la patada asesina arrojada alguna vez contra el paraguayísimo José Luis Félix Chilavert, Charles Bronson por ser el vengador anónimo y Arnold Schwartzenegger por ser el exterminador. Estuvieron cerca de entrar Robert De Niro, Chuck Norris, Urquiza y Bolo Yeung.