martes, noviembre 21, 2006

Ganado en Pie

Yo por Dentro - Comestible - Vida Diaria

Vayamos por partes. ¿Es la obesidad realmente una enfermedad? Responder a esa pregunta resulta complicado debido más que nada a las consecuencias económicas (obvio) que tendría un enunciado afirmativo.

Porque si el obeso es un enfermo, se le debe garantizar el acceso al tratamiento, la salud, la “medicina” a fin de curarlo. Eso no saldría en absoluto caro (incluso se ahorraría dinero) si el “tratamiento” se ejecutase sujeto a mis ideas y directivas, consistentes en agarrar al gordo y sacarlo a correr vueltas a la manzana, prohibiéndole el acceso a cualquier tipo de elemento comestible, como ser panchos, fideos con tuco, dentífrico o pomada Cobra para zapatos. Y si creen que eso no se come, es porque no fueron obesos. En serio. Pero el batallón de progresistas de seguro se volcaría a una alternativa que combinase una alimentación saludable con las posibilidades de un “cinturón estomacal” en casos de gordura extrema y peligrosa. Llámenme conservador, pero llevar un cinturón gástrico es el equivalente a decir “Fui un degenerado de tal magnitud, que tuvieron que ponerme un cepo en las tripas para que dejase de engullir.”

Igualmente, sabido es que antes de tajearlos, a los súper obesos los hacen perder algo del peso por cuenta propia (supongo que lo hacen para ver si en serio quieren adelgazar, y descartar a los gordos chantas que resultarían en una pérdida de tiempo). Trastornos glandulares hay, si, y los corticoides que te dan hambre también, pero mucho es sugestión y abuso de la excusa de la herencia genética. El tema es que no nos quedan suficientes recursos. Nuestro sistema de hospitales es más o menos como el de la India, con la diferencia de que las vacas son más sagradas muertas (es hipócrita que yo no tenga en casa al menos una estampita con la imagen de Manuel, mi carnicero) que vivas. Imaginar que van a tener que conseguirse nuevas camas, facultativos y fondos en un hospital que no tiene yeso o placas para radiografías, es soñar altísimo. Y ni hablar de las tarifas en las obras sociales y prepagas, que se aumentarían en un porcentaje seguramente doloroso. Tal vez incluso eso dejaría menos dinero para comprar comida, y allí el efecto positivo.

Yo creo que todo sigue dando vueltas sobre la misma rueca: la búsqueda interminable de una salida fácil. Es eso y no otra cosa lo que lleva a los lechones a gritar como desaforados y llorar en la tele a cambio de una operación y un tratamiento. Y antes de que empiecen a enojarse conmigo diré que, a pesar de todo, creo que en cierto sentido se merecen lo que piden, ya que a los fumadores diplomados se les otorga una cama a fin de que puedan llevar su enfisema con dignidad, sin hacerse preguntas ni cuestionamientos acerca del vicio que los llevó a estar postrados. I´ll give you that.

Digo yo, debería de construirse en los hospitales una nueva sala, y alojarse allí a los superobesos y a las histéricas bulímicas. Sería el Pabellón de Trastornados Alimenticios, por ponerle un nombre. Lechones a la derecha, espantapájaros a la izquierda, y en el medio, bien a la vista, los nenitos desnutridos provenientes de alguna provincia de las verdaderamente pobres, donde los chicos comen tierra por razones de las que no cabe hablar en este artículo. Y si los desnutridos son muchos y las camas pocas, supongo que se les cederá el asiento así como uno se ve obligado a hacerlo en los colectivos y trenes, con las viejas y embarazadas. Imagino que muchos gordos dejarían de atorarse y empezarían a donar, y otras tantas esqueléticas lo mismo. O tal vez se pondrían media pila y volverían a casa, sin poder levantar la cara, ya no tanto por debilidad, sino más bien por vergüenza.

En cualquier caso, sería un paso hacia adelante. No estoy en contra de los enfermos, pero sí de los tilingos y papanatas.

30 Comments:

Blogger Gustavo López dijo:

Si es una enfermedad, el gobierno, la obra social o la prepaga debería garantizarte un tratamiento adecuado.

Pero cierto es que muchos/as, y conozco casos, morrrrfan hasta no poder aun después de haberse operado.

martes, noviembre 21, 2006 9:53:00 a. m.  
Anonymous Anónimo dijo:

Estuvo bien eso de ir cediendo el asiento

martes, noviembre 21, 2006 9:54:00 a. m.  
Anonymous Anónimo dijo:

Creo que la obesidad es definitivamente una enfermedad, es tan enfermiza la actitud de un obeso comiendo a escondidas como la de un fumador o un drogadicto. No creo que tenga mucho que ver ésto con los chicos desnutridos, una enfermedad obsesivo-compulsiva como esta no es algo que se pueda controlar, lo mismo con la bulimia.

abrazo de canelón de ricota

martes, noviembre 21, 2006 10:00:00 a. m.  
Blogger Paulanette dijo:

lamentablemnte se trata de gente q esta tan al pedo que le da la suficiente importancia a los medios y a la sociedad sobre el estereotipo "mujer o hombre Perfecto"....
ambos casos se refieren a la misma inseguridad solo q se manifiesta diferente....

vuelvo a repetir... Gente que esta muy al pedo!!!

muy bueno el blog

martes, noviembre 21, 2006 10:01:00 a. m.  
Blogger Mantis dijo:

El Guz: Estamos de acuerdo. Hay que hacerse cargo de la panza de uno, antes de pedirle al estado que nos adelgace.

Gus: Gracias

Marcelo: No creo que sea así, porque una persona , tecnicamente, puede vivir sin drogarse o sin fumar, pero no puede vivir sin comer. La "adicción" a la comida tiene que ver con otra cosa, ya que sucede referida a una necesidad primaria, y no a un hábito adquirido.

Paulas: No sé si al pedo, pero atada a cierta inseguridad, seguro. Ser feo también te estropea la calidad de vida en cierto punto, y supongo que entonces habrá que cubrir las inyecciones de botox y las rinoplastías.

martes, noviembre 21, 2006 10:06:00 a. m.  
Blogger Paréntesis dijo:

Aunque me cueste comprenderlo, es una enfermedad como toda adicción. Yo tomé cierta conciencia después de que una amiga, que tampoco es taaan gorda pero tiene lo suyo, me dijo: bueno, ves lo que a vos te pasa con el cigarrillo, a mi me pasa con la comida, no puedo para de comer...lo escribo y al día de hoy me sigue sorprendiendo, sobre todo porque yo ya no fumo más... Supongo que la solución es un mix, como todo en la vida: un poco de autocontrol, otro de voluntad y apoyo de la sociedad en gral y el estado en particular...No sé, pero ayer me obstaculizaron lindo el paso por Congreso con ese gordo inflable gigante!!!
besos

martes, noviembre 21, 2006 10:25:00 a. m.  
Blogger Mantis dijo:

Paréntesis: Pero es que no funciona como toda adicción (como ya le dije a marcelo, arriba), es más, no creo que el término sea correcto: vos podés vivir sin fumar o sin beber alcohol, o sin drogarte, pero no podés vivir sin respirar, sin eliminar desperdicios o sin comer.

Te lo digo como fanático de la comida que siempre fuí, no por nada me enloquecí durante el primer rato de la dieta en el que renuncié a lo que más placer jamás me ha dado: el buen morfi.

Yo no habría podido comer una sola milanesa, o un sanguchito chiquitito, por eso las abandoné definitivamente, entrando en un "cold turkey" de abstinencia alimenticia.

Va más allá de las fuerzas de voluntades, yo soy una persona de conductas adictivas casi a pleno.

martes, noviembre 21, 2006 10:39:00 a. m.  
Anonymous Anónimo dijo:

No tengo idea de qué es lo que realmente produce la obesidad pero creo que en gran parte es comparable con la bulimia y anorexia, pero a la inversa (obvio que no es lo mismo pero al revés, no creo que una persona que no para de comer lo haga porque se ve demasiado flaca).
Creo que es realmente preocupante el tema sobre todo por el contraste con la desnutrición. En la televisión salen personas que piden y exigen que les otorguen los tratamientos pertinentes para bajar de peso o dejar de comer y chicas que no comen o lo que comen lo vomitan para lo mismo mientras en muchas provincias, como bien dijiste, hay chicos que no comen porque no tienen qué y NECESITAN hacerlo o se mueren, es así. Por eso no podría estar más de acuerdo con el último párrafo.
Aunque la obesidad sea una enfermedad obsesivo-compulsiva o lo que sea, el verdadero problema está en la pelota que se le da mientras cosas mas graves relacionadas con la "des-alimentación involuntaria" pasan en otros lados. No sé, yo me preocuparía más por eso.

martes, noviembre 21, 2006 10:47:00 a. m.  
Anonymous Anónimo dijo:

Pocas personas pueden hablar libremente del tema como lo haces vos, por que ya estuviste de los dos lados. Coincido en la terapia de la verguenza para la cura de estas "enfermedades", pero en la Argentina hay cada Caradura...

martes, noviembre 21, 2006 11:03:00 a. m.  
Blogger Paréntesis dijo:

Si, si, entendí y leí esa diferencia. Pero más allá de ella, y aunque no sea poca cosa ya que es cierto la necesidad de alimentarse como cierta es la realidad de que es algo de facil acceso y presencia casi absoluta en todas partes, el tema es el "óomo" uno se toma el alimentarse, cómo lo llevas a cabo. Ahí radica la cuestión de las adicciones en gral. Supongo que es un tema de enfoques, en este caso. Porque yo pienso que desde el momento en que algo, sea lo que sea, se convierte en adicción vivis sintiendo que más tarde o temprano no vas a poder dejar de controlarlo y volverás a caer. Ese fantasma existe siempre. El hecho de que la adicción se llame "comida" supongo que complica la cosa por lo que vos bien decis, y x q la vas a a encontrar en todas partes, con mucha mas frecuencia y facilidad que cualquier otra cosa, y eso quizas la hace distinta a las demás. Pero es adicción igual, por lo menos en lo referente al no manejo de la circunstancia tan natural del alimentarse y lo es también en el aspecto de dejar de lado y no hacer más (nunca más) algo que nos produce mucho placer se llame comida, cigarrillo alcohol, droga, sexo, etc..
De última, lo único que hacemos es trasladar hacia otros campos ese espacio vacante: yo ahora me dedico a las mentitas
BESOS
Una, por ahora, no fumadora...;)

martes, noviembre 21, 2006 11:06:00 a. m.  
Blogger Señorita Cosmo dijo:

El error consiste en equiparar un bulímico o anoréxico con un obeso.
Los dos primeros padecen una "psicosis" o sea una "enfermedad psiquiátrica severa.
Más allá de las "modas" (que muchos creen erroneamente que los anoréxicos o bulímicos están en eso), estos enfermos se ven con una distorsión corporal de hasta 40 cm de ancho lo que indica que poseen "alucinaciones visuales".
La enfermedad pasa desapercibida por que en su vida cotidiana tienen un discurso no delirante (normal) y lo peor es que cuando la familia se da cuenta cree que poniendo límites o hablándoles o con un reto pueden controlarlo pero vendría a ser lo mismo que pretender controlar los delirios de un esquizofrénico con sólo hablarle o decirle "no delires más". Así llega a alcanzar límites extremos precisamente por que a casi todos les cuesta entender que están ante una "psicosis grave" (que puede llevar a la muerte). De hecho, cuando un bulímico o anoréxico se recupera (empieza a ver su imágen como es) le quedan secuelas físicas de por vida. Desde cardíacas hasta grandes dificultades para ingerir alimentos sin que se les produzca el vómito NO provocado. Hay quienes inclusive necesitan tomarse una hora entera para ir alimentándose por que ante el menor estímulo (un mordisco de más, una discusión, comer un poco rápido) vomitan.

Con respecto a la obesidad, supongo que no soy quien para juzgar a un obeso. Dudo mucho que los que hay tengan la culpa de que haya chicos que mueran de desnutrición. Más bien adhiero a las grandes fiestas de los "grandes" hombres que organizan casamientos con 200 invitados a cuatro mil dólares el cubierto o a que hay gente que tiene fortunas de miles de millones de dólares. Digo, como para hablar de mala distribución de riquezas.
Por otro lado supongo que cualquier "pelotudez" que uno hace podría salvar del hambre al menos a un niño. Por ejemplo, un atado de cigarrillos podría pagar un almuerzo y un desayuno diario. Un vino podría dar de comer a varios y así.
Creo que cada uno es dueño de elegir su "pelotudez personal" mientras no mate a otro y cada uno se ocupa de que SU problema sea el atendido. Un diabético, un enfermo oncológico, un portador de hiv o un intoxicado con alimentos en mal estado. Cada uno va a luchar por lo suyo y los que no tengan nada, lucharán (o no) por la causa que consideren.
Lo que no me parece bien, es quitarles a otros el derecho de luchar por lo suyo juzgando quién tiene más o menos prioridades.

martes, noviembre 21, 2006 11:31:00 a. m.  
Blogger Mantis dijo:

Jes: Si, que se yo, estaría gracioso eso de "estoy piel y huesos" y clavarte una segunda pizza, creyéndotela en serio.

El Turi: Eso, caramba, terapia de la vergüenza para todos.

Paréntesis: Así me gusta: este es un blog al que pueden entrar los fumadores, pero a los no fumadores los quiero más. Porque el humo me molesta (no me importa que me cague la salud, me molesta que se me impregne en la ropa). Saludos y felicitaciones a mi tío Luis, que lleva dos meses sin fumar.

Sta. Cosmo: Yo me veo con una distorsión corporal... nah, deje, iba a hacer un chiste chancho y del orden sexual.

Fiestas millonarias siempre va a haber, por suerte, eso me tiene sin cuidado. No es la distribución de la riqueza lo que jode, sino la distribución de las responsabilidades. Como usted dice, bien podríamos vender los zapatos (no freaking way, fueron regalo de mi tía)y darle de comer a un niño, si es que la meta es luchar contra el hambre del mundo. Yo solo estaba exponiendo mi postura.

Y creo que el desnutrido come tierra tiene más necesidad o derecho a una cama, que una boludita que vomita un balde de helado que se comió tras pelearse con el novio, para ver si llega a parecerse a Kate Moss. Diez millones de veces más.

Payin: Lo de que tarde o temprano el sistema hospitalario termina haciéndose cargo, es seguro. Y lo de la ropa de las mujeres, es una lástima. Pero mejor, porque hay algunas a las que no les deben entrar los pantalones y corpiños, que están en el estado ideal para que las veamos desnudas...

Usted y yo siempre estamos de acuerdo en todo, Payin. Así me gusta, derechito, derechito... cuando me muera, le voy a dejar el blog. Nah, mentira, usted se va a morir antes.

Saludos.

martes, noviembre 21, 2006 11:54:00 a. m.  
Blogger Paréntesis dijo:

Llegar al extremo de gordura del que se supone que estamos hablando acá, no creo que sea una elección de nadie. El nene ese de 11 años con 70 kilos no pudo haber elegido ese cuerpo ni esa forma de vida, no tuvo ni el tiempo de hacerlo siquiera. Una cosa es ser gordo y otra distino es estarlo. Yo si quiero y me esfuerzo puedo pesar 10/15 y hasta 20 kilos más y ser gorda y sufrir las consecuencias organicas y físicas pertinentes, pero mi relidad no es esa, por algo no lo hago ni me pasa, no?
A lo que me refiero es que el que es gordo al nivel del que hablamos esta organica y fisicamente predispuesto y a eso le podemos sumar un desorden psiquico (el que sea) como a cualquier otro humano y agravar su cuadro. Tampoco es lo mismo un fumador que un asmatico fumador, por ejemplo. Lo que sí es lo mismo es la conducta autodestructiva que se tiene en ambos casos.

martes, noviembre 21, 2006 11:57:00 a. m.  
Blogger Mantis dijo:

A ver, Paréntesis... nadie elige ser gordo, creo. Se puede estar en "paz" con tal situación (yo nunca sufrí por ser gordo, mis placeres siempre fueron leer, escribir, comer, mirar tele, dormir y jugar a los videojuegos, por lo que no necesitaba de adelgazar, decidí hacerlo por una cuestión de probar algo diferente, en serio, y ver si era verdaderamente mejor la calidad de vida) pero nadie elige ser gordo. La única diferencia entre ese yo y el que soy ahora, es que el de aquel entonces podía tener menos ropa o intereses románticos diferentes. Pero mi vida no cambió radicalmente, sigo siendo el mismo imbécil y disfrutando de las mismas cosas, o sea: comer, mirar tele, dormir, etc.

Ahora bien, yo pesaba 70 kilos a los 12 años. Y llegué a eso haciendo cosas como engullir cinco milanesas en una sola comida, acompañadas de puré, pan y gaseosas. Los corticoides que me encajaron por el asma me dieron un apetito voraz, pero no engordé magicamente, de un día para el otro. Salvo un caso de cada diez millones, se engorda nomás comiendo y haciendo siesta. La carga genética es mínima excusa.

Tal vez el chico de tu anécdota tenga un problema glandular, ahora bien, habría que ver si su merienda solía ser un te con galletitas de agua o una chocolatada con alfajores. Me inclino por la segunda...

La macana es que, como bien decís, algún desorden mental hay, y entonces ya se meten los psicólogos a decir que el tipo come porque sublima, proyecta, reemplaza ansiedades... cuando en realidad el tipo come porque le gusta y no se pone las pilas.

martes, noviembre 21, 2006 12:19:00 p. m.  
Blogger Paréntesis dijo:

A ver, Mantis...ok
jaja.
No, fuera de broma: me estas volviendo loca! primero me decis que es una situación que supera la voluntad propia y después decis: come porque le gusta y "no se pone las pilas"???? acaso eso no es sínónimo de voluntad????
Pero..se hace denso pensar tanto a esta hora del mediodía, ud vaya a deglutir que yo me voy a fumar un marlboro...o la pipa de la paz, no sé todavía...
besos y FINNNNNNN

martes, noviembre 21, 2006 12:49:00 p. m.  
Blogger Pesimista Necesario dijo:

Lindo debate y excelente artículo, Mantis.

Me gustó lo de la pomada Cobra y lo de dejar el lugar.

Como ex-gordo puedo afirmar que se trata de una cuestión de voluntad propia, pero, teniendo una madre psicóloga y habiendome interesado por momentos en los inconvenientes psíquicos del ser humano, también puedo decir (aunque sea una cuestión de carácter lógico) que existe un desorden mental severo. Es menester un acompañamiento y un fuerte soporte a esas personas, lo que no me parece correcto es que se la catalogue como enfermedad, porque aunque lo diga el Dr. "soy capitalista a morir" Cormillot, no lo es en lo absoluto.
Hay que dejar de comer y dejar de abrazar al Congreso, cambiar hábitos y todo solucionado.

Buen provecho.

martes, noviembre 21, 2006 1:12:00 p. m.  
Blogger Mantis dijo:

Paréntesis: Ah, sí, soy contradictorio, todo el tiempo, creí que te habías dado cuenta.

Lo que quiero decir es que en el caso de los chicos no se puede hablar de fuerza de voluntad de la misma manera que con los adultos. Pero por una cuestión de madurez física y sentido de la responsabilidad que debe darse y aplicarse luego.

Si mi hijo es gordo, lo será porque le estoy dando de comer bastante, o porque todavía es un niño en edad de estar bien alimentado y ser algo "chubby".

Por cierto, lo de que adelgazás cuando pegás el estirón, es mentira. En mi caso, fue un proceso de expansión horrible. Medio como que me maximicé.

martes, noviembre 21, 2006 1:12:00 p. m.  
Blogger Mantis dijo:

Pesimista: Gracias por el elogio, don. Y comparto eso de que a Cormillot dejar de pensar en el billete le costaría mas que a cualquier gordo dejar de pensar en la manteca.

El acompañamiento psicológico de algún tipo siempre tiene que estar, pero bueno, eso de que haya multitud de chicos obesos tal vez (tal vez) tenga que ver con que los padres no estan haciendo las cosas del todo bien... digo, por ahí... en una de esas el problema no son los trastornos alimenticios, digo...

Van a querer terminar erradicando la gordura. Dígame si no es una cruzada ridícula, eh...No a la busarda huérfana.

Buen provecho pa usted también.

martes, noviembre 21, 2006 1:19:00 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo:

La verdad..la verdad...no me interesa para nada el tema...así que no pienso opinar...y menos andar polemizando (¿es desparramar polem?) por ahí...
Repito: no diré nada.

Muy bueno el pasquín

martes, noviembre 21, 2006 2:35:00 p. m.  
Blogger Amperio dijo:

Batir el parche para multitudes, hablando de obesidad, de anorexia, de bulimia, de renguera o de sordomudez, es, en la inmensa mayoría de las veces, un método eficaz para no abordar los verdaderos problemas del país y para no aplicar políticas compensatorias dirigidas a los verdaderos postergados.
Es así, compañero, por eso, hace mucho tiempo que yo abogo por la creación del Consejo Nacional del Pelotudo que contenga en su seno a las verdaderas mayorías populares.
Porque la mayoría de la gente es pelotuda ¿o no?
¿O Ud. me va a decir que hay más gordos que pelotudos?
Además, con esfuerzo y acompañamiento la obesidad se supera. Pero la pelotudez no.
Para expresárselo en términos maradonianos: La pelotudez mancha. Y es indeleble...

martes, noviembre 21, 2006 3:24:00 p. m.  
Blogger Roberto Peturra dijo:

Ufa yo er flaco antes y ahora toy mas gordo, asiq lo voy a contratar como personal trainer Don Mantis , a cambio yo le enseño el uso correcto de una katana en una situacion de riesgo contra un "Damasgraticus resacosus"...y le presto la mia (la katana mal pensados)...

martes, noviembre 21, 2006 5:49:00 p. m.  
Blogger el pepino peronista dijo:

Mantis:
"no es la distribución de la riqueza lo que jode"?? ah bueh....
Para ser sucinto: andá a cagar (con todo respeto)

martes, noviembre 21, 2006 10:45:00 p. m.  
Blogger Carolain dijo:

Interesantísimas reflexiones, Mantis.

Para mí.. todos tenemos problemas, y lamentablemente no todos somos del tipo de gente que un día se dice "tengo un problema" y al día siguiente se levanta, toma el toro por las astas y lo soluciona (god knows I'm not). Pero me alegro de que tampoco seamos todos del tipo que le va a reclamar al gobierno, las corporaciones o el orden cósmico que le facilite la solución. De última, si anduviera todo joya y hubiera recursos humanos o materiales al dope, vale, pero precisamente habiendo tantísimos problemas más urgentes y que son responsabilidad de todos (y que por ende le competen al gobierno como representación de los "todos")..

lcboozla
(me duele la cabeza)

miércoles, noviembre 22, 2006 12:29:00 a. m.  
Anonymous Anónimo dijo:

Mantis yo te sigo a todas partes.

miércoles, noviembre 22, 2006 2:50:00 a. m.  
Anonymous Anónimo dijo:

dieta mantida pa todo el mundo

salud y buenos alimentos

miércoles, noviembre 22, 2006 8:26:00 a. m.  
Blogger Mantis dijo:

Carpincho Loco: Ah bueno... ahora de que te la das... mirá que voy a revelar tu identidad, eh... saludos.

Amperio: Me da miedo... Compañero, ¿habrá llegado la hora de crear el ghetto para los pelotudos? Marche un counselor anti-pelotudez, entonces. Abrazo peronista.

Peturra: No, mejor yo te doy la mía a vos, te va a gustar, en serio.

Julián Garcés: Mirá vos.

el pepino peronista: Es la primera vez que me mandan a cagar en un comment. Por eso lo dejo y no lo borro. Y cabe aclararte que estar en los extremos del poder adquisitivo (absoluta riqueza o pobreza) no influyen a la hora de echar panza o perderla, ni a la hora de dejar de fumar... no imagino lo que habrás querido entender, pero bueh...

Carolina: Bueno, si te duele la cabeza deberías abrazar al congreso para que el exceso de PC y estudio sea erradicado o considerado enfermedad, y se te paguen las vacaciones en Europa (que lo cubra la prepaga). A fin de cuentas, tenemos que cuidarte...

La cereza del zar: Al baño no, por favor, que me da cosa y no me sale.

Saludos a todos.

miércoles, noviembre 22, 2006 8:30:00 a. m.  
Blogger Mantis dijo:

Roberto Sanchez: Usted lo ha dicho, ha matarse de hambre y mover el upite.

miércoles, noviembre 22, 2006 8:31:00 a. m.  
Blogger Mantis dijo:

a*, en nombre de dios....

Discúlpenme la animalada involuntaria, por favor.

miércoles, noviembre 22, 2006 8:33:00 a. m.  
Anonymous Anónimo dijo:

No se, yo puede que diga una gran gansada, pero yo relaciono la obesidad, como otras adicciones, con un miedo a la libertad. Es como si internamente el tipo dijera, no voy a ser libre, quiero estar atado a este habito, comer, fumar, tomar.. o necesitar de fulanito para que me diga que hacer. Creo que es como un miedo a ser adulto y dejar de recibir en este caso, alimentos en calidad de afecto, como si fueramos bebes.
Pero tampoco quiero ser tan categorica, es lo que intuyo.

jueves, noviembre 23, 2006 11:15:00 a. m.  
Blogger Mantis dijo:

En algún momento hay que sacarle las rueditas a la bicicleta... digo. Aunque te caigas y raspes todo.

jueves, noviembre 23, 2006 2:08:00 p. m.  

Publicar un comentario

<< Home