Estaban dando la telenovela, por eso nadie miró pa' fuera

Yo por Dentro – Cine, tele y así – Vida Diaria

Cuando Luis Gerez fue declarado desaparecido, sospeché de todos menos del principal acusado, Luis Patti. Y no es que sea abogado defensor de los policías involucrados en la dictadura, sino que no me cerraban las cuentas. Era demasiado redondo el asunto.

Ahora bien, esto fue lo primero que pensé: “Le hicieron una cama a Patti”. Para los “no-argentinos” que estén leyendo, aclararé que la frase quiere decir “le tendieron una trampa”. ¿Motivo? Los desprevenidos podrían decir que para “ensuciarlo”, inculpándolo en un momento (ya bastante duradero) en el que se muestra fuerte en la opinión de muchos, especialmente los vecinos mismos de Escobar, partido bonaerense donde supo ejercer su rol de intendente soberanamente electo. Fuerza que consiguiera a través de la “mano dura”; sabe Dios que no me habría gustado caer detenido en una comisaría de Escobar por aquellos días.

Patti no asumió a su banca de diputado en su momento, porque una maniobra anticonstitucional se llevó a cabo. Pero si esas maniobras se aplicasen en todos los casos, no quedaría nadie. No creo que alguien necesite ensuciar a Patti (y precisamente por eso descarté la teoría de “la cama”). Él se ensucia solo, y si no me creen, abran una nueva ventana en el explorador y busquen el divertido episodio que lo involucró a una red de “entretenimientos” en la que también tenían algo que ver un familiar de otro intendente y que terminó desencadenando una purga en las huestes policiales. Uno entre tantos.

Y lo que no se hace para ensuciar, se hace para limpiar. Voy a ser claro: si me veo en la necesidad de desaparecer a alguien, no voy a andar con medias tintas. No quiero que suene a elogio, pero un policía torturador “de los buenos” no habría dejado escapar (ni mantenido vivo) a nadie, y Patti está incluido en ese grupo, tal vez incluso siendo su representante, dando cursos y vendiendo el Know how. Que diablos, yo no soy un profesional, pero apuesto a que no dejaría pistas de mis trabajos sucios, más o menos como lo están haciendo quienes desaparecieron a esa pobre maestra tucumana que le importa nada más a su familia. A lo sumo, permitiría que en determinado momento se encontrase algún objeto personal inconfundible del desaparecido (por ejemplo, las llaves) como para dar a entender que no estoy jodiendo, y que nunca en la perra vida nadie va a saber nada acerca de lo que le pasó al pobre desafortunado, a menos que a mi se me antoje. Y me limpiaría las nalgas con el sistema de protección de testigos.

Hoy en día, Julio López está menos desaparecido de lo que lo estaba hasta antes de darse la “ida y vuelta” de este señor Gerez, a quien le pido me disculpe que desconfíe incluso de él, su señora esposa y el resto de sus familiares y círculo íntimo de contactos. Porque hoy en día, la lucha contra los desaparecidos no se pierde por goleada, ya que “encontramos a uno de dos. Falta encontrar, hay que seguir luchando por la verdad, blah, blah, blah… la situación no se nos fue de las manos y este gobierno es serio: este país no es un quilombo, triunfa la democracia”.

Huele feo. Porque vino bárbaro que saliese un “aparecido” a callar lo vivido pero sin dejar de elogiar a cuatro manos las acciones de un discurso más que oportuno. Me recuerda a ese momento en el que Steve estaba rendido y el Franco-Canadiense se hallaba a punto de perder contra el Furano; Richard Textex llega para atajar el penal de Armand y armar una contra perfecta. Deben sentirse avergonzados si no saben de lo que estoy hablando.

Patti no es sino un ex subcomisario y ex intendente que no va a pasearse por diferentes puestos políticos ni más ni menos de lo que cualquier otro de los quemados hasta las pelotas a los que me he acostumbrado lo habría hecho. A lo que voy es a que siento que la maniobra vino desde otro lado, un poco más elevado. Pero tengan esto en claro: si llego a estar en lo cierto, empiezo las gestiones para abandonar el país en cuanto me sea posible, asqueado al punto de la desesperación nerviosa. Kiero Kreer Ke todavía Kedan barreras sin Kruzarse en esta gestión.

A menos que me ofrezcan guita por desaparecer. Si la cifra es grande y viene en dólares, le armo bardo a cualquiera por todo el tiempo que haga falta. Agreguen un plasma gigante y una casita en la parte linda de Inglaterra y me convierto en Nahuelito, de verdad. O en Nessie, para no desentonar.