martes, mayo 30, 2006

El Club de los Enamorados - Chapter I

Guías, listas, manuales, etc.

El amor... aaah, es en todo contrario de sí mismo, pero quien lo padece es el único que lo entiende. Para beneficio literario de quien escribe este blog, tal sujeto se presenta en diferentes envases, uno más despreciable y pintoresco que el otro. Se aplican tanto al macho como a la hembra, ¿ok? Veamos algunos casos (dividiré el texto en varias tandas), acompañados de la banda sonora de sus momentos...

1) El trucho. Inicio con él la lista, pese a que (en lo personal) no lo considero un verdadero miembro del Club de los Enamorados. Cuando es hombre, dice amar con locura, y compra regalitos a su pareja. Si es mujer, además dibuja corazoncitos y taradeces, las cuales atesora junto a las fotos de sus momentos juntos. Pero en cuanto el objeto de su afecto se distrae y se les presenta la oportunidad, se arrojan al manoseo y/o cópula con cuanto especímen humano se les presente. “Pasó lo que tenía que pasar”, “la carne es débil”, “habíamos bebido un montón”; este tipo de frases suele utilizar el enamorado trucho cuando sus trapisondas son descubiertas, para tratar de convencerse a si mismo y a sus amistades de que la culpa no es suya. “Pero yo la amo a ella, jamás amé a ninguna otra como a ella, con las otras es sólo sexo” -dice el macho. “Yo a él lo amo, pero nos vemos poco, y vos viste que Fulano siempre fue una asignatura pendiente" -dice ella... Déjense de joder, no es malo no estar enamorado; lo malo es que lo finjan. (“Los Piratas”, de los Auténticos Decadentes)

2) El verdadero. A éste, Cupido debe haberlo atacado a martillazos en el marote. Se enamora y ama con todo su corazón; su compromiso es un acuerdo indestructible y su espíritu se ilumina cuando su amada sonríe. Cuando separados (o si no correspondido), piensa en ella a todo rato. Cuando juntos, disfruta cada minuto de su compañía como si fuera el último. Está dispuesto a vivir para ella, y a sangrar por ella (si la muerte es el precio que he de pagar por amarte, págolo, y voyme contento). Semejante estado demencial puede volverlo encantador (o nabo, según la perspectiva), llevándolo a dar serenatas, proponer casamientos de un día para otro, ver sus hijos aún no nacidos en los ojos de ella... Es tanto lo que la ama, que con solo mirarla ya se siente más dichoso, más importante, sabiendo que es ella, que siempre lo ha sido, que finalmente la ha encontrado. No le encuentra defectos, y es por eso que podría aceptar infidelidades o malos tratos. La dejará ir sólo si cree que la verá más feliz con ello. (“When a Man loves a Woman” de Percy Sledge, o “I Just Call To Say I Love you” de Stevie Wonder)

3) La acostumbrada. Alguna vez fue una enamorada intensa y sincera, pero pasado ya mucho tiempo desde entonces, ha mutado en un ser de amor extraño. “¿Estará enamorada todavía o es que lo quiere y con eso basta?” -se preguntan sus seres cercanos. Es probable que ni siquiera ella lo sepa. Pero en el caso de que ya no lo estuviera, buscar un nuevo amor se le haría demasiado trabajoso y arriesgado, volviendo a tener primeras citas, nervios, ocultando defectos, deseando causar buenas impresiones... Mejor malo conocido que bueno por conocer. A menos que suceda una catástrofe, la acostumbrada continuará con su amado y terminará sus días junto a él. Si su consorte le acompaña y es también un “acostumbrado”, ambos serán felices como pocos experimentando los placeres del mundo “swinger”, pero si uno de los dos no es un “acostumbrado”, la infidelidad mas pequeña a la que deberá enfrentarse esta pareja será del tamaño de un campo de fútbol americano, unidad de medida muy popular en canales de cable como The History Channel o Animal Planet. (“You´re Still The One”, de Shania Twain)


Mañana: el "Mal perdedor", el "Oportunista" y el "Productivo". No se los pierdan que son coleccionables.

7 Comments:

Blogger Lulet (Julia Mar) dijo:

Muy bueno el texto!!!

Quiero el Chapter II

Saludos de amorrr!

martes, mayo 30, 2006 10:11:00 a. m.  
Blogger Henrieta R. Hipo dijo:

El verdadero (o pegajoso, pesado, tarado, segun mi lógica) es el peor. Porque a veces ver a un tipo hacer cosas así nos resulta -a nosotras- tierno, pero hasta cierto punto. Cuando el flaco no deja de hablar de su amada, la gente que lo rodea lo quiere asesinar, ahi te das cuenta.
Y el primero y el último son tristes, no hay con que darle.

Saludos!

martes, mayo 30, 2006 11:03:00 a. m.  
Anonymous Anónimo dijo:

Excelente descripción! Coincido con Lulet acerca dle chapter II...

Propongo "el que sí pero no" o "pánico al compromiso" y la gran histérica femenina "es taaan buen pibe... algún defecto tiene que tener" (léase: casado, hijos no reconocidos, gay que quiere ocultarlo, vive de los padres a los 40, eyaculador precoz, es de Boca) y todo para no perder la libertad de estar con otros "defectuosos".

martes, mayo 30, 2006 9:54:00 p. m.  
Blogger Mantis dijo:

Ejemm... ¿Desde cuando es una excusa que uno sea simpatizante xeneize?

miércoles, mayo 31, 2006 8:24:00 a. m.  
Anonymous Anónimo dijo:

Jeje desde que el muchacho en cuestión llama un domingo after-super clásico para gastarte como si fueras su amigo "el Pulga" de la vuelta de su casa.
Y ya que estoy como maestrita ciruela, propongo la patética que con cada novio que tiene amolda sus gustos a los de él, para pasar de ser fan de Megadeth a fan de Cacho Castaña, de ser de River a "hacerse" de Chicago porque sale con el jefe de la barra brava, la que aprende a jugar al Counter para acompañarlo, a pescar o a tirar una .45 en el polígono, cosa que creo los hombres NO hacen por nosotras.

miércoles, mayo 31, 2006 10:19:00 a. m.  
Blogger Mantis dijo:

Me parece que no has tenido los novios mas indicados de un tiempo a esta parte, Coniss.

miércoles, mayo 31, 2006 10:32:00 a. m.  
Anonymous Anónimo dijo:

Mantis, respondo.
Durante mucho tiempo fui 6), ahora soy 2) recuperando un poco de 6) y tratando de que mi 2) haga lo mismo, porque talento tiene. Una mezcla de 4) y 5) terminó por enfermarme, pero las que realmente me asustan son las 9), sobre todo cuando me las encuentro después de 10 años durante los cuales yo hice y deshice toda clase de relaciones, matufias y hasta matrimonios, y ellas siguen con el mismo de entonces, entrando y saliendo de la relación sin llegar a absolutamente nada.
Los 1)... pobre gente, en el fondo.

jueves, junio 29, 2006 1:40:00 p. m.  

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