Don´t Dream, It´s Over
Yo por Dentro - Vida Diaria
Durante mis sueños y/o pesadillas suelo encontrarme con parientes, afectos, conocidos, enemigos, seres que muy bien no recuerdo pero que sé cercanos, e incluso personajes salidos de mi desordenada inventiva, pero ciertos detalles llaman mi atención:
a) Por lo general, los difuntos no se han dado cuenta de que se han muerto. Mi fallecido padre, mis mascotas, mis abuelas... Todos actúan como si nada les hubiese sucedido, para mi desconcierto y desesperación. ¿Es acaso el sueño -y no el amor como yo creo- la antítesis de la muerte?
Más allá de arrojarme presuroso a todas clase de limitados y malintencionados debates filosóficos, esta pregunta refrescó en mi memoria otra situación inexplicable:
a) ¿Por qué reventada o borgeana razón mis compañeros de la escuela primaria dejaron de crecer? En mis sueños, todos ellos conservan sus doce años mientras que yo envejecí de acuerdo a lo planeado por fuerzas con las que no quisiera tener que discutir. ¿Acaso mi cerebro no puede rebuscárselas para cambiarles las voces, ponerles algo de barba o caderas mas prominentes, dependiendo del género? Y suponiendo que comience a hacerlo desde ahora, ya que va a usar la suposición como forma de salvar obstáculos, ¿No podría usar actores?
¿Cuales son los verdaderos? ¿Los del sueño o los que andan ahora sueltos por la calle? ¿Y si yo tampoco soy el que alguna vez era? ¿Y si soy otro, el de las fotos, que sueña sueños ajenos?
Ma sí, esta noche no duermo y asunto arreglado.