sábado, abril 16, 2005

Esta loca, loca gente

Yo por Dentro - Cine, tele y así

Es común que en las series o películas aparezca de cuando en cuando un juicio como Dios manda, con abogados penalistas, despliegues de estrategias, leguleyos, jueces severos, estrados de fina madera de ébano, un jurado numeroso y muchos trajes costosos... ya saben a que me refiero.

No imagino que razón podría llevarme a mí a ocupar el sillín del acusado en un juicio de esta índole (¿O si?), pero de darse la situación, de seguro sería el más culpable entre los culpables. Tal vez teniendo esto en cuenta, es que siempre consideré la posibilidad de "alegar demencia" para salvarme de la cárcel.

¿Cuán loco tiene que estar uno para que lo metan al manicomio y no a la cárcel? Yo me iría vestido de traje, pero llevaría guantes de boxeo y un sombrero napoleónico, y cuando el juez golpease el martillo me levantaría y tiraría trompadas al aire. Cuando llegase la hora de interrogar a los testigos de mi acusador, tomaría una docena de frascos llenos de mi propia orina fermentada (que sabiamente habría sabido esconder con ayuda de mi defensor) y me bañaría con ellos a la voz de "Build me up, Buttercup". Luego recitaría versos sueltos del Martín Fierro, paseando mi mirada desorbitada e inyectada en sangre por todos y cada uno de los miembros del jurado. La remataría simulando una escena de sexo oral con un reloj cucú.

Si me tocasen un abogado y un psicólogo gauchitos, yo podría ser un buen loco, si señor...

1 Comments:

Anonymous Anónimo dijo:

jaja...por dios....si...harías bien de loco....
Hasta la escena de la orina...me imaginaba la escena representada por Chespirito....después....después fue demasiado...

miércoles, diciembre 06, 2006 10:09:00 p. m.  

Publicar un comentario

<< Home