Se ha formado una pareja
Yo por Dentro
Arroz con leche, me quiero casarCon una señorita de San Nicolás
Que sepa coser, que sepa bordar
Que sepa abrir la puerta para ir a jugar.
Una vez puestos ustedes (queridos lectores) en clima, me veo en la obligación de adentrarme este tipo de ideologías y presentar MI TIPO DE SEÑORITA IDEAL PA’ CASORIARME (no tengo apuro, pero tampoco puedo perder tiempo). Y que conste en acta: todo lo que de aquí en mas yo escriba será usado en mi contra alguna vez: la Mantis por la boca muere.
-No me importa si es de San Nicolás, eso queda claro. Mientras sea terráquea, está bien. No obstante, si pudiese elegir su procedencia, de seguro la eligiría rusa, o vecina inmediata de tales tierras europeas. Me pueden los acentos extranjeros, la tez blanca y el resto de las carácterísticas físicas correspondientes a la región mencionada. Ojo, rusa pero que viva a unas treinta o cuarenta cuadras de mi casa, como mucho... no veo factible un noviazgo intercontinental...
-Que sepa coser y bordar, tampoco me interesa. Eso sí, tiene que saber expresarse en su discurso, debido a que planeo pasar toda la vida con ella, y si voy a tener que escucharla quejarse, quiero que lo haga con propiedad, pronunciando las “eses”, pausando en las comas y metiendo un sarcasmo de vez en cuando. Cada loco con su tema, a mi me gustan las que aprovechan el idioma y gustan del diálogo ingenioso (y de ser posible, humorístico). Siguiendo con el tema de la comunicación, dejo aquí establecido que no se leer los mensajes ocultos entre líneas, ni el lenguaje corporal, ni las señales invisibles, ni ninguna de esas otras fantochadas. Si ella quiere algo, sabrá que la única forma en que yo me entere será diciéndomelo.
-Actitud. Fuego de noche, nieve de día, diría Ricky Martin. Esto es fundamental: una belleza sin personalidad es como un purasangre de carrera que se asusta cuando estalla el disparo de largada, y no me sirve de nada. Para tímido, inseguro e idiota, alcanza y sobra conmigo, ella tiene que dar el primer paso si hace falta, y pasarme por arriba como el Expreso Polar. A ver si me explico... tiene que saber abrir la puerta para ir a jugar.
-Hijos. Este tema es delicado, porque quiero tener y malcriar una hija igual o parecida a Dakota Fanning. (la nenita que hace de hija de Sean Penn en “Mi nombre es Sam”) Y ya se que uno a los hijos los quiere como salgan, pero yo la voy a querer más si sale así. Mi esposa será una madre concentrada en el enriquecimiento cultural de la pequeña Dakota, y le hará descubrir los beneficios del amor a la literatura, el buen arte y los videojuegos. O van a pasarla mal las dos, lo juro...
-Nada de fumar. No necesito explicar este punto, ¿no? Yo no me beso con locomotoras. Y tampoco disfruto demasiado del alcohol (no poseo suficiente lucidez como andar obligándola a menguar bebida mediante), por lo que no aceptaré compartir el lecho con resacosas en potencia.
Bueno, creo que eso es todo. No hice hincapié en detalles como su peso, edad, higiene o inclinaciones políticas/religiosas/deportivas, porque tales nimiedades no me interesan siempre y cuando no se lleven a extremos que entorpezcan sin sentido el romance.
Solo quier hacerte una acotación más que un comentario. Veo un poco dificil que una mujer de origen eslavo maneje en forma fluida el idioma de Cervantes, al menos en lo que respecta a la pronunciacion (a menos que tenga un doctorado de la Universidad de moscú en lenguas hispanas, ante lo cual las c y z se vuelven un poco molestas con el tiempo).
Pensalo y cualquier cosa publicá un update de la mujer ideal.
Saludos
Por curioso o mentiroso que parezca, hoy en dia la mujer ideal y yo estamos comprometidos. Lo único que le falta, de TODO lo que hay en la lista, es el acento ruso. O sea, si no hice un update de la mujer ideal, fue porque estoy muy ocupado disfrutando de su compañía...