miércoles, noviembre 22, 2006

¡No exajeréis, jente!

Madre Naturaleza - Religión - Comestible - Vida Diaria

El artículo de ayer me dejó pensando en la gordura y su antítesis. Y en las formas de lidiar con todos los desórdenes personales socialmente inaceptables, particularmente dependiendo de las modas. Me refiero a eso de internarse para cualquier cosa, a lo Juan Ramón Jiménez.

Empezó con las granjas para drogadictos. Ya saben: se tomaba a un grupo de fulanos y se los llevaba lejos, a que se matasen laburando de sol a sol, plantando tomates y sufriendo alejados del acceso al vicio. Una vez modificados los hábitos y sobrios los fulanos, se los devolvía al vicio, bajo amenaza de volver a encerrarlos a plantar tomates. Bueno, supongo, porque yo –personalmente- los amenazaría. Algunos volvían, otros no. Ley de la vida. Luego comenzó a aplicarse a los alcohólicos, a quienes yo también amenazaría silenciosamente haciendo reventar en mi puño una bolsa de semillas de tomate a la vez que entrecierro los ojos (a lo Forrest Gump, cuando Jenny y su novio golpeador se suben al colectivo), porque resultaría divertidísimo. No digan que no.

Pero hoy en día alcanza con poco y nada. Porque se puso de moda eso de estar estresado y padeciendo crisis nerviosas, gordura, depresión, adicción al sexo/deporte/trabajo/internet. Basta con que exageres o te excedas en cualquier sentido, porque –por citar un ejemplo- si te fue al carajo la mano con los canelones, te mandan (o te mandás) a una granja para gordos, a hacer ejercicios aeróbicos, dieta y toda una serie de tratamientos psicológicos que en teoría, ayudan más que cualquier otra cosa. Es casi como un ghetto para que los obesos no se sientan tan solos o feos, ni se aparezca algún conocido atlético y atractivo a contarles cuan grandioso fue el sexo que tuvieron anoche, o lo bien que le quedan los pantalones nuevos. Porque la clave, según parece, es la de “ofrecer y dar contención”. Eso explica las razones de que haya tanto gordo suelto, ya que la clave debería ser “dejar de tragar como un pato degenerado y empezar a mover las cachas”. Funcionaría mejor.

Pero lo que queda claro es que la única razón por la cual existen estas instituciones no es el bienestar de la sociedad o la mejor calidad de vida del interesado, sino las paladas de dinero que embolsan los dueños del circo. Por la plata baila el monito, siempre. Quien haya tenido la idea de seguro fue un empresario de la hostia, quien supo detectar la debilidad del ser humano adinerado y acompañarla con palabras lindas. Resulta obvio: si se fortalece la idea de que los resultados se obtienen en grupos de trabajo, el negocio crece junto con la idea principal y fundamental, pilar de esta movida: “Solo no puedo: que alguien se haga cargo de lo que me pasa, por ejemplo, mi panza”.

Y es comprensible, siendo que pagar a cambio de un servicio es algo a lo que nos hemos acostumbrado; por eso existen los restaurantes en los que otro se toma el trabajo de amasar y rellenar los ravioles que antes amasaba la abuela, las panaderías en las que otro decora la torta, los mataderos en los que otro se encarga de noquear a los novillos con un martillo neumático y las casas velatorias que –literalmente hablando- se hacen cargo del muerto. Pero una cosa es tercerizar para simplificar (levantar el tubo y pedir que nos traigan una pizza en vez de ir a buscarla), y otra cosa es hacerlo para lavarse las manos agregando elementos cuestionables. En un punto, a medida que uno va creciendo y dejando de ser un niño, debería comenzar a hacerse cargo de algo: no me parece sano que cualquiera tenga que abandonar todo atisbo de responsabilidad y compromiso consigo mismo a fin de sentirse mejor. Algo de ridículo le encuentro a eso de que alguien necesite que un nutricionista le confeccione una receta que diga (en otras palabras) “aflojale a las achuras aunque sea en Semana Santa, atorrante” o “comé, estúpida, que das lástima y te vas a escurrir por el desagüe”. Porque no es verdad que para todo sea necesario contar con asistencia profesional (léase psicólogoalgos, counselors, terapeutas, tutores), saliendo a compartir y “contenerse”, sentándose en el pastito junto a un montón de iguales que también creen estar enfermos y en el Sanatorio del Rosario.

Habrá quien –ateo- me dirá que el hombre lo lleva adentro, que es defecto de fábrica o error de programación: que los primeros en tercerizar algo fueron aquellos que se inventaron divinidades a fin de que otro les pudiese salvar el alma, les cuidase las cosechas y les confiriese “contención” en forma de amor incondicional y una eternidad de gloria. Y que quien encomienda su salvación espiritual a un amigo imaginario, tranquilamente puede encomendar cualquier otra cosa a cualquier otro paparulo sediento de patacones.

Que se yo. En una de esas, es así.

15 Comments:

Blogger Amperio dijo:

Si, compañero, el negocio es la madre de todas las batallas. Gordos contenidos, putos atertuliados, señoras canasteadas y vagos entretenidos. Un poco de buen marketing hace el resto.
Y yo sigo con mi idea en cuanto a que los pelotudos son mayoría. Pero no puedo convocarlos así como así. El gordo va a una granja de contención, el drogadito (así decía mi tía Machila y a mí me agrada) acude a la panadería comunitaria. Pero al pelotudo... ¿cómo lo convoco?

UAP, Mamboretá. Me voy con mis dudas a otra parte...

miércoles, noviembre 22, 2006 9:06:00 a. m.  
Blogger Mantis dijo:

Amperio: Sabe que pasa, Amperio... el pelotudo es el único que no busca terapia para su condición. No cree en que tal vez le haga falta ayuda para salir de tal estado. No sabe que es pelotudo...
Habrá que esperar que que el Cormillot de los pelotudos aparezca en televisión dando consejos, que se le va a hacer...

No se vaya, por favor, vuelva... que los pelotudos le temen, imagino.

miércoles, noviembre 22, 2006 9:09:00 a. m.  
Anonymous Anónimo dijo:

"sentándose en el pastito junto a un montón de iguales que también creen estar enfermos y en el Sanatorio del Rosario"

Sublime.
Los pelotudos no serán fáciles de convocar pero al menos uno puede saber sin mucho preámbulo cuales son los pelotudos "Enfermos", o los Enfermos Pelotudos. Los hay a montones, quien tome el tren a hora pico puede dar fe.

Saludos!
(me habia tocado antes "pwwplm")

miércoles, noviembre 22, 2006 9:38:00 a. m.  
Blogger Mantis dijo:

El Turi: Yo lo tomo a las 6.55 am y me bajo a las 7.40am ¿eso cuenta como para que pueda dar fe?

Saludos.

miércoles, noviembre 22, 2006 9:45:00 a. m.  
Anonymous Anónimo dijo:

La soledad es un campo sumamente fértil, Mantis.

miércoles, noviembre 22, 2006 10:35:00 a. m.  
Anonymous Anónimo dijo:

Si, cuenta. y contá cuantos pelotudos podes ver por viaje, van a ser muchos, yo tomo el Roca hacia glew y en los primeros 2 días perdí la cuenta. Igual está fuera del tenor del post.

Lo suyo es premium, Mantis, sublime.
(No me arrepiento en lo absoluto de dejar de hacer mi laburo para visitar vuestro blog)

Saludis!

miércoles, noviembre 22, 2006 10:39:00 a. m.  
Blogger Mantis dijo:

Eli: Yo creí que esa era la región pampeana...

El Turi: Gracias por los elogios. Y no se preocupe, que este blog está hecho para leerse en el laburo, junto con el diario.

miércoles, noviembre 22, 2006 11:19:00 a. m.  
Blogger Mantis dijo:

Payin: Yo pensé que hacerlo a lo Trainspotting iba a tener que ver con puñaladas, mucho chupi y crack a dos manos...

Igualmente, yo prefiero resolver los problemas a lo Estados Unidos: con napalm o una lluvia de misiles, dependiendo de cuan gordas anden las vacas al momento.

miércoles, noviembre 22, 2006 2:13:00 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo:

increible...
podes creer que esto fue tema de conversacion ayer con mi viejo cuando mirabamos infinito... ya que cada ves que venia la pausa del programa sobre los incas y las ahora plantaciones de coca; aparecia una publicidad sobre grupo de autoayuda, parapsicologos, manosantas recibidos en noseque....
despues de despotricar con las sectas de autoayuda, llegue a la conclusion de que siempre hay un roto para un descosido... pero este descosido solo quiere sacarte la plata y el roto que le rompan.... el bolsillo XD.
En definitiva son todos vanos intentos del humano para sobrevivir aplastando al projimo y llevarse plata en el intento.
Particularmente creo que es muy bajo lucrar con los vulnerabilidades del otro. Pero me gustaria rescatar el papel de los psicologos, aunque a mi no cierra su profesion, se que a mucha gente les son de utilidad. Es mas en reiteradas veces eh mandado al psicologo a muchos....

muy bueno el Blog

miércoles, noviembre 22, 2006 3:27:00 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo:

mientras leia su post sr mantis sublime as ussual me acordaba que en MTV pasaron un programa sobre los campamentos para gordos que hay en EEUU, donde los padres son capaces de endeudarse con tal de mandar a sus pequeñas biestas, alla tienen todo un negocio en base a la gordura que es impresionante

miércoles, noviembre 22, 2006 6:07:00 p. m.  
Blogger Paréntesis dijo:

y sí, esa gente definitivamente da pena...
(bueno...qué pretenden a esta hora y en esta época del año, genialidada????)

jueves, noviembre 23, 2006 1:42:00 a. m.  
Blogger Paréntesis dijo:

por si quedaban dudas sobre la genialidad.

jueves, noviembre 23, 2006 1:44:00 a. m.  
Blogger Mantis dijo:

Paulas: Bueno... pero es que si no lucramos con las vulnerabilidades del otro, nos morimos de hambre todos, digo. Gracias por el elogio, saludos.

Natalia: Gracias. Y sí, yo también vi ese documental de la gorda que se empeñaba en vida a fin de tratar de adelgazar a la boludita de la hija. Pero bueno, para que haya estafa debe haber un interesado en ser estafado, siempre. Le recomiendo ver la película "pesos pesados" con Ben Stiller. La vi de niño y me hizo matar de risa.

Paréntesis: Muy pobre lo suyo. Así no vamos a ningún lado.

jueves, noviembre 23, 2006 8:59:00 a. m.  
Anonymous Anónimo dijo:

El problema es que la maquina humana no funciona con la comida moderna. Nosotros funcionamos a carne, pescados,frutas, raices y hojas verdes. El azucar blanco es en realidad una droga refinada para darnos una alegria momentanea, pero para nuestro cuerpo es demasiado dulce.La miel, que es menos dulce que el azucar se nos vuelve asquerosa en un pequeño exceso, porque nuestro cuerpo si esta hecho para decir basta de la azucar de la miel, pero no de la refinada.Menos de glutamatos, conservantes, antioxidantes, etc etc, que lleva la comida y que nos hace fallar los controles de saciedad naturales del cuerpo.Que si los tiene y que los podria usar si la comida fuera la indicada. Mire a los refugiados subsaharianos que llegan a canarias, llegan con unos cuerpos hermosos(Eso que llegan de la guerra, del hambre y las privaciones)y dos anhos despues estan gordos, fofos y diabeticos.La dieta moderna enferma, pero el sistema es tan maldito que tambien te vende la cura, carisima. Es como esos de internet que te mandan el spy y despues te venden carisimo el anti-spy.

jueves, noviembre 23, 2006 11:25:00 a. m.  
Blogger Mantis dijo:

Mirá que a mí el azúcar no me pone ni siquiera contento, eh...

Si me hubieses dicho que los sánguches, bueno, ahí sí... mi felicidad se construye en torno a ellos...

jueves, noviembre 23, 2006 2:06:00 p. m.  

Publicar un comentario

<< Home