De carne somos

Vida Diaria

Días atrás, al pasar frente a uno de los innumerables puestos de revistas que decoran la peatonalísima calle Florida, caí en la cuenta de que algo ha cambiado.

Las revistas del mundo del espectáculo siempre supieron ser superficiales e innecesarias a mi parecer, pero se le ha dado cierta vuelta de tuerca a la cuestión. Y me refiero a las tapas, porque de su contenido nada sé. Hasta hace unos años, el tema era Susana Gimenez, Mirta, Tinelli... todo aburrido y estúpido pero ordenado.

No quiero sonar gay, mojigato o represivo, pero... loco, ¡cuanto culo suelto y al aire! ¡Cuanta teta! Hasta salieron nuevas revistas, supuestos magazines masculinos, para poder mostrar mas redondeces. Lo peor es que las fotos son ya todas iguales, y lo que alguna vez habría sido un lindo traste en exhibición, hoy es tan solo un rabo casi animal, desprovisto de encanto.

Pamela David, Silvina Luna, Nazarena Velez, Sabrina Rojas, Carla Conte, la Lopilato (¿se escribe así?), cuanta mina hay en la tele, se pone en tanga y aparece inmortalizada en el quiosco, acompañada de alguna frase como: "es dificil encontrar novio", "soy una amante fogosa", o "no pienso en el sexo sin amor". Y es que un diamante sobre un terciopelo negro llama la atención, pero ese mismo diamante dentro de un barril lleno de diamantes no tiene efecto.

Dos consideraciones finales:
1- Vístanse, chicas. Ya fue.
2- A los responsables de la revista Caras: ESTOY PODRIDO DE QUE LA PRINCESA MÁXIMA SALGA EN LA TAPA. Aunque si la ponen un ratito en bombachita...