sábado, marzo 12, 2005

Rómpolo, y voyme contento

Científicamente

El hombre se ha formulado incontables preguntas a lo largo de su existencia, y muchas de ellas encontraron respuestas a medida que el conocimiento avanzaba y daba paso a una ciencia de elucubraciones más y más poderosas, pero ciertos dilemas no se solucionan así nomás, quizá porque son parte del espíritu inquisitivo de todos los fulanos en general.

Lo logré, Gordo. Lo logré. Traduzco y transcribo aquí unos pasajes del libro "La verdadera historia de los Dinosaurios" (the true story of dinosaurs), de Alan Charig, para poneros en clima.

Capítulo II -Nuestro Mundo Cambiante.

"Una vaca es una vaca es una vaca, un cerdo es un cerdo, y no es posible cruzar uno con otro para producir un animal intermedio. Aún así, es cierto que especies diferentes pero íntimamente relacionadas a veces pueden cruzarse entre si para producir un animal diferente, al que llamamos híbrido (un asno y una yegua producirán una mula), pero estos mismos híbridos no podrán procrear...

(saco una parte )... Si retrocediésemos cincuenta millones de años descubriríamos que algunos de los animales serían igualmente reconocibles -podríamos ver un caballo, pero ya no sería éste mayor que un fox-terrier, con cuatro dedos en cada pie en vez de cascos (Hyracotherium)- y otros serían tan extraños que no podríamos nombrarlos con una terminología familiar... Hemos visto que el mundo de los seres vivos es cambiante, per es aún mas sorprendente la condición también cambiante del mundo inanimado, A este respecto debemos pensar, sobre todo, en la geografía y el clima...

(se viene lo bueno) "Así, el linaje evolutivo se habrá dividido en dos o mas ramas: las especies antiguas, por medio del proceso evolutivo, se habrán convertido en dos o más nuevas. EL AISLAMIENTO REPRODUCTIVO SE PRODUCE AÚN CON MAYOR FACILIDAD COMO RESULTADO DE UN AISLAMIENTO GEOGRÁFICO."

Eureka!! Entonces, lo primero no fue la gallina, pero tampoco el huevo!!! Lo primero fue el gallinero!!!! Hubo alguna vez un hombre que, decidido a revolucionar su dieta, construyó lejos de todo y con sus manos un modesto alojamiento a fin de crear una nueva especie. Él no sabía que saldría una gallina, pero intuía que la modificación geográfica obligaría a un cambio evolutivo. Luego, en dicho "ambiente" liberó una pareja de aves de una misma raza cualquiera (especies diferentes pero íntimamente relacionadas, no iba a dejar una parejita de hipopótamos) y esperó a que el romance hiciera el resto. La parejita de avechuchos, al hallarse en un gallinero en el fin del mundo, no puedo hacer otra cosa sino engendrar una futura gallina.

Así fue la cosa: Gallinero ---> Huevo x ---> Gallina

Lo de huevo X me parece perfecto, ya que decir que era un huevo de gallina no habría sido correcto (a lo sumo se podría llamar al mismo: huevo con probable gallina adentro). El cuarto eslabón de esta cadena es invisible, y es el guiso.

Premio Nobel de Ciencias, aquí estoy....