Guía Práctica: Seguridad Mántida al alcance de todos.
Vivimos en un mundo inseguro, y muy particularmente en un país bastante descuidado respecto a ello, lo que se entiende una vez uno empieza a comprender que los poderosos, tanto a nivel político como religioso o económico, suelen tener uno o más muertos escondiditos en el placard. Más allá de eso, creo que para llegar a viejo se hace imprescindible acatar al menos un reducido grupo de directivas básicas. Como estas diez, que para empezar, están bastante bien.
1-No coma alimentos vencidos o con “muchos días de heladera encima”, nomás para hacerse el gracioso frente a sus amigos. Una mayonesa en mal estado es lo suficientemente tóxica como para difuntearlo. A usted y a cualquiera. Pero si no hay otra cosa, no salga a robar un supermercado, porque se expone a lo del tiroteo, y me imagino que al no tener para comprarse unos sánguches, menos va a tener para un revólver. Ayune.
2-Sea bueno con sus compañeritos de clase. Más le vale tener la prepaga al día, si su hobby es reírse del tímido del aula. Hoy por hoy, cualquier niño lleva consigo algo con que defenderse, mas allá de sus puñitos de nudillos débiles. Los más decididos suelen optar por los cuchillos y las armas automáticas, pero siempre estarán los improvisados que no dudarán en echar de destornilladores, tijeras, baldosas flojas o un compás Pizzini, de los caros. Bueno es también no formar parte del grupo de “populares felices y exitosos”, porque sabido es que a esos es quienes primero se apunta. Si el tímido del aula lo invita a su casa a jugar a los videojuegos, vaya. Y salúdelo siempre con un gesto amable.
3-No se deje secuestrar. Esta es importante. Si puede, evite que lo secuestren, porque en una de esas lo matan y eso es un bajón. Bueno es andar siempre hecho un rotoso, y en caso de tener padres acaudalados o de medianamente buen pasar, cambiar tanto de apellido como de lugar de residencia. Si su dinero es mucho, puede optar por un guardaespaldas, pero tampoco se confíe tanto: estoy convencido de que por cincuenta millones de dólares, cualquiera lo vende a uno.
4-No frecuente bares de mala muerte, en caso de ser un matón de poca monta. Se ha comprobado que cuando Steven Seagal sale a buscar testigos o información (Steven Seagal no necesita evidencia) al respecto de un magnate corrupto, nunca entrará a cafeterías lujosas sino que preferirá los bares ruinosos y de iluminación pobre. Por sobre todas las cosas, no entre a lugares donde haya una rocola a monedas, mesa de pool o botellas sobre la barra. Si bien la golpiza es ordenada (uno contra uno, de a uno) y rara vez conduce a la muerte (usted deberá esperar su turno, de acuerdo a donde esté sentado), siempre resulta inevitable. Si el que lo busca a usted es Charles Bronson, listo, ya fue, puede darse por finado. En nombre de todo lo que es santo, no se meta con la mujer, hija o mejor amigo de Charles Bronson. Si lo hace, estará mas muerto que Steve Irwin en un tanque lleno de rayas.
5-Si se ve involucrado en una persecución y tiroteo, procure ser el que está persiguiendo y efectuando los disparos. Esta es importantísima. Se ha comprobado que en la gran mayoría de los asesinatos, el que dispara la pistola es el que sobrevive. Y si hay varios con pistola, trate de ser quien encaje el último balazo. En caso de secuestro, cabe agregar a lo anterior, trate de ser el secuestrador.
6-No haga enojar a Dios. No hay excusa. Y si Dios se enoja, tampoco habrá escapatoria. Dios es Dios, y cuando tira, no usa balas de goma. Nunca diga algo así como “¿Y que me podría pasar?” porque le puede pasar de todo. Y me refiero a que se puede llegar a morir tres veces antes de tocar el piso.
7-En caso de dictadura militar, involúcrese sin medias tintas en actividades extremas. Como muchos saben, a la hora de desaparecer gente, los militares suelen tomar la sartén por el mango y “chupar” por las dudas, como así los revolucionarios reventar a quien quede más a mano. Se ha comprobado que involucrarse a pleno en cualquiera de los bandos (ser Jefe de las Fuerzas Armadas o de grupo subversivo) le asegura a uno luego un puesto en el gobierno con jugoso sueldo o pensión y amistades de esas que hacen que nadie piense en tocarle un pelo, ni por error. Pero no se quede a mitad de camino, porque va a ser boleta.
8-Si el borracho del pueblo le dice que vio un gremlin o un zombi, mándese a mudar. No pregunte, ni se quede a hacerse el gracioso o a esperar a ver uno. No se arriesgue. No importa si usted tiene una escopeta, mándese a mudar. Múdese a un lugar al que los zombis y gremlins no parezcan querer ir. Supóngase un Angola, o un Sudán. Pero antes, abastézcase de repelente para mosquitos y vacúnese. Y use jeringas descartables, asegurándose de que las abran frente a usted. Lo mismo con las gaseosas.
9-No saque fotos ni testifique en contra de nadie poderoso. Parece una estupidez, pero todavía hay gente que no aprendió que armarle broncas o escupirle el asado a un acusado peligroso, es meterse en problemas. Recuerde que no estamos tratando de definir si se trata de algo malo o bueno, justo o injusto, humano o inhumano, sino de sobrevivir hasta mañana. Para humano está usted: cuídese. Invierta en propiedades. Procure ser el poderoso, en cualquier caso.
10-Si se mete a una secta y una persona muy atractiva del sexo opuesto le ofrece veneno, diga que no, que pasa, que está lleno. Lo mismo si le ofrecen drogas (winners don´t use drugs) o sandía con vino (winners don´t use watermelon & wine). Así también escóndase del basilisco y no permita que se le junten la cola y la cabeza de la culebrilla. Y si es enviado a la guerra de Irak y siente que hace mucho calor, por el amor de Dios, no se quite el chaleco antibalas. Use siempre el chaleco antibalas.