jueves, abril 28, 2005

Cosas que no puedo hacer, pero que me gustaría.

Yo por Dentro - Guías, listas, manuales, etc.

1- Volar como las aves, aunque con alas invisibles.
2- Llegar a las notas más altas de la canción Take On me, de A-Ha
3- Ir al gimnasio por mas de una semana sin aburrirme y abandonar.
4- En invierno, bañarme como los gatos, a lengüetazos en mi cama.
5- Encontrar el amor de mi vida por casualidad, en un tren, un ascensor, algo así...
6- Pelear con Johny, del Cobra Kai.
7- Bajarle la caña a Brad Pitt y Claire Forl... ah, disculpen, esto ya lo había posteado.
8- Responder con insultos a los comentarios de quienes visitan mi blog.
9- Curar el empacho con un metro de costurera.
10- Ganarle un partido, aunque sea uno chiquito, al simulador de ajedrez “Rebel 10.0”

sábado, abril 23, 2005

Yo Tarzán, tú, Versace

Vida Diaria - Del Habla

Encontrábame en la parada del colectivo cuando escuché lo que dos muchachones conversaban a mis espaldas, refiriéndose al aspecto que presentaba una hembra humana de aproximadamente 30 años que cruzaba la avenida rumbo a nuestra posición.

"Aunque la mona se vista de seda, mona se queda" -dijo uno de ellos.

El otro papanatas se rió y estuvo de acuerdo, como no podía ser de otra manera. Sé lo que se están preguntando los lectores, así que voy a responder: Sí, la mina era una discapacitada estética, pero eso no es lo que me preocupa...

¿De donde salió esa frase? El genio que la acuñó, ¿creía que la mona se iba a convertir en una princesa como la de los cuentos después de vestirse con seda? ¿O esperaba que mutase en un reno? ¿Acaso llevó a cabo toda una serie de experimentos consistentes en vestir y desvestir una mona con prendas se seda? ¿Era lo suficientemente idiota como para necesitar de tal procedimiento? ¿De dónde sacó la mona? ¿Le dijo el motivo de la compra al tipo que se la vendía? ¿Sería compañero de estudios de un tal Ivan Pavlov, al que también se le daba por joder con los animales? ¿Por qué no se buscaron una mina?

Algunas expresiones rimadas... no lo sé, podríamos dejar de usarlas, son detestablemente estúpidas.

martes, abril 19, 2005

Dotor, me dole acá

Vida Diaria - Científicamente - Guías, listas, manuales, etc.

Dejando de lado al dolor de muelas (quintaesencia del suplicio a la cual ya he sabido dirigir sus buenos párrafos), hoy quiero rendir tributo a los breves padecimientos que no bastan para llevarnos al consultorio de un esculapio, pero nos llevan a recordar que Dios existe, y posee el más macabro sentido del humor.

1- Morderse accidentalmente las paredes interiores de la mejilla.
2- Tironearse un moco duro y pegado a los pelitos de la nariz.
3- Cortarse con papel entre los dedos de la mano.
4- Recibir un golpe seco en la nariz.
5- Arrancarse la pielcita ubicada al costado de la uña y dejar una herida abierta.
6- Caminar en ojotas y patear un mueble.

Si me permite realizar un énfasis innecesario, remarcaré que el peor es sin lugar a dudas el “morderse...” debido a que apenas uno pega el tarascón, deja de disfrutar lo que estaba comiendo y comienza a pensar en toda la semana de tortura que se viene. Y es que la configuración interior del cachete quedará arruinada y nos la seguiremos mordiendo ocasionalmente en cada comida (léase descuido), hasta conseguir una completa desfiguración.

domingo, abril 17, 2005

Acá no se tira nada...

Vida Diaria - Guías, listas, manuales, etc.

Hoy, como casi siempre, discutí con mi madre. Esta vez se debió a que, según mi juicio, ella posee un increíble don que le permite conservar en perfecto estado los elementos más innecesarios de la casa, ocupando además, un valioso espacio.

Mientras vociferaba y agitaba mis brazos dando un discurso que habría dejado en vergüenza al mismísimo Demóstenes en plena plaza pública, realicé el siguiente mini-inventario:

1) La licuadora. No recuerdo cuando fue la última vez que tomé licuado. Tal eso no sucedió nunca realmente, pero eso no evita que tengamos tres de estos artefactos en casa, todos ellos regalos de bodas. Dos o tres veces por año, mi madre los retira de las bolsas de plástico que los alojan y los limpia con cuidado para volver a envolverlos. "Es para que cuando te cases y te mudes, te lleves una" me dice ella. De más está decir que cuando mi hijo me pida licuado, le voy a encajar una patada por hacerse el vivo.

2) Vajilla sin abrir o apenas estrenada. También, regalo de bodas... hay que ser desgraciado. ¿Que pensaban los invitados? ¿Que íbamos a comer en hojas de plátano y a beber en carcazas de cangrejo de no ser por su oportuna y perspicaz intervención? Tenemos media docena de cajas de platos hondos y playos, tazones, vasos y copas de cristal, entre otros, y nos arreglamos con los mismos tres platos de plástico irrompible desde siempre, porque sería un pecado romper los "buenos". Ni hablar de los vasos que usamos a diario, que son de Pepsi (con motivos de Simpsons, Brigada "A") o de Coca-Cola (Navidad, osos blancos, Olimpiadas).

3) La tostadora eléctrica. Otro regalito de bodas, tenemos una grande como un Renault 12. Para meterle el pan adentro, antes tenés que cortarlo siguiendo medidas y haciendo cálculos dignos de un arquitecto egipcio. Tardás 45 minutos en sacar dos míseras tostadas, cuando con la tostadorita de metal o incluso la churrasquera, podés obtener medio kilo en cinco minutos. Por cierto, yo no como tostadas.

sábado, abril 16, 2005

Esta loca, loca gente

Yo por Dentro - Cine, tele y así

Es común que en las series o películas aparezca de cuando en cuando un juicio como Dios manda, con abogados penalistas, despliegues de estrategias, leguleyos, jueces severos, estrados de fina madera de ébano, un jurado numeroso y muchos trajes costosos... ya saben a que me refiero.

No imagino que razón podría llevarme a mí a ocupar el sillín del acusado en un juicio de esta índole (¿O si?), pero de darse la situación, de seguro sería el más culpable entre los culpables. Tal vez teniendo esto en cuenta, es que siempre consideré la posibilidad de "alegar demencia" para salvarme de la cárcel.

¿Cuán loco tiene que estar uno para que lo metan al manicomio y no a la cárcel? Yo me iría vestido de traje, pero llevaría guantes de boxeo y un sombrero napoleónico, y cuando el juez golpease el martillo me levantaría y tiraría trompadas al aire. Cuando llegase la hora de interrogar a los testigos de mi acusador, tomaría una docena de frascos llenos de mi propia orina fermentada (que sabiamente habría sabido esconder con ayuda de mi defensor) y me bañaría con ellos a la voz de "Build me up, Buttercup". Luego recitaría versos sueltos del Martín Fierro, paseando mi mirada desorbitada e inyectada en sangre por todos y cada uno de los miembros del jurado. La remataría simulando una escena de sexo oral con un reloj cucú.

Si me tocasen un abogado y un psicólogo gauchitos, yo podría ser un buen loco, si señor...

viernes, abril 15, 2005

Profesores, Segunda Parte

Guías, listas, manuales, etc. - Otros

6) El “buen profesor”. Creo que está todo dicho, ¿no? “El buen profesor” sabe cuando ponerse jodido y cuando relajarse. Si ve que el grupo no entiende, repite el tema varias veces quitando los detalles complejos, y si ve que se avanza a buen ritmo, saca el pie del acelerador y la clase aprende más de lo esperado. Toma exámenes sólo cuando lo cree necesario, y sus notas conceptuales son certeras, ya que mientras él vea que aprendés y te preocupás, no va a fastidiarte, pero si te hacés el piola y querés sacar partido de su bondad, no vas a poder hacerlo. Un valioso Salomón que premia a los buenos, castiga a los malos y se gana el cariño de la mayoría.

7) El “Brad Pitt/La Claire Forlani”. Este nace, no se hace, y también está claro: sus habilidades o capacidad docente no importan un pepino (injusto pero cierto). Obra perfecta de la creación, unas formas completamente angelicales lo dibujan maravillosamente. ¿Es políticamente correcto que las personas muy atractivas se dediquen a la docencia? Alguien debería hacer algo al respecto, ya bastante molestas son las hormonas como para andar echando leña “extra” al fuego. Si es “profesor” (su hobby es la poesía, tal vez el canto además de la natación), las chicas se quedan todo el recreo tratando de encontrar preguntas para hacerle, a fin de entretenerlo y perderse en esos ojos tan atractivos.... y si es “profesora”(en sus ratos libres va al gimnasio o toca el piano), los fulanos aprendemos poco, debido a que prestarle atención a lo que dice con esos labios (dos cárdenos gusanos que su lengua de miel aterciopela unidos en los picos y en las colas en apretado amor de macho y hembra) es tan, pero tan, pero tan difícil... aahh (suspiro)

8) El “complicado”. Pobre tipo... Imaginen cuan grande es el honor que hace a su nombre, que hasta describirlo resulta trabajoso. Y curiosamente ese es el problema al que él se enfrenta cada día: el de no poder transmitir su conocimiento. A nadie le quedan dudas de su sabiduría en la materia que dicta, pero tampoco es posible aprender un solo concepto. Un hombre que no sabe enseñar pero que lo intenta con pasión, ¿Es un mal profesor? “El complicado” pasa al pizarrón llevando la idea y dibuja garabatos durante quince minutos sin que nadie descifre nada de su discurso. Por supuesto, se queda convencido de que todos entendimos, debido a que nadie se atreve a pedir una segunda explicación que termine por confundirlo aún más. Diciembre y clases partículares para todos, por favor.

9) El “mal prejuzgado”. Mientras cursemos la materia bajo su mando, lo veremos como a la peor porquería que jamás haya pisado la superficie terrestre. Nos exigirá más de la cuenta, tomará mas exámenes que el resto de los profesores, nos obligará a leer apuntes aburridísimos y nos llenará la cabeza de datos a priori innecesarios, ganándose nuestro odio mas visceral... pero, saben que? A medida que pase el tiempo, sus enseñanzas cobrarán un valor inusitado. Para nuestra sorpresa, aplicaremos lo aprendido en sus clases a menudo, y lo recordaremos con cariño cada vez mayor, hasta que años después, un día, nos lo cruzaremos por la calle y lo saludaremos con una sonrisa sincera y absoluto respeto, brindándole el reconocimiento y el cariñoso abrazo de quien ha dejado de ser un papanatas para convertirse en una persona medianamente decente. Él nos saludará también con un gesto amistoso, y recordará nuestro nombre, rendimiento e incluso detalles que nosotros mismos habíamos olvidado. Padre del aula.

10) El “Doctor Jeckyll/Mr. Hyde”. Ser sobrenatural, nacido para desorientar a los educandos. Durante una clase es bueno, agradable, comprensivo... y a la otra semana se convierte en poco menos que un dictador recalcitrante. Lo malo es que uno no sabe como va a venir la mano hasta que se come un chiste referido al desempeño de la clase, o un examen sorpresa que afloja la carne de los menos preparados. En su casa debe tener problemas, pero sólo de vez en cuando, o un laboratorio la usanza inglesa del siglo XIX, de dónde obtiene los brebajes experimentales que modifican su predisposición hacia el alumnado. Estaría bueno que se decidiese de una vez, a ser malo o bueno... ahora que lo pienso, tal vez sean dos hermanos gemelos, resultando uno de ellos (el izquierdo según cuentan las historias), el malvado.

martes, abril 12, 2005

El profesor (dedicado a Friedt)

Guías, listas, manuales, etc. - Otros

Siguiendo con los homenajes escolares, dedicaré algunas líneas a los verdaderos hacedores del mañana: los profesores. Pueden ser de ambos sexos, pero sus estructuras se mantienen.

1) El “empleado”. Trayendo cero pasión por lo que hace, viene por inercia, a marcar tarjeta, ganarse el sueldo y nada más. No le importa si entendés lo explicado, si estudiás, si llegás tarde, si tenés un revólver en la mochila... despreciable. Es capaz de aprobarte con tal de que no lo molestes con explicaciones, y si te lo cruzás años después caminando por la vereda, no te saludará.

2) El “sabio”. Uno se pregunta: ¿Qué hace este tipo desperdiciándose y enseñándome a mí, que soy un gilastro? Si se hace suficiente silencio, se puede escuchar el ruido (squich, squich, squich) que sus neuronas hacen al estrujarse en su cabeza. Los alumnos tienen la sensación de encontrarse frente a Platón, sentado en plena plaza. Son tantos sus conocimientos, que a veces hasta resultan ofensivos. El sabio puede degenerar en cualquier otro ejemplar de esta lista (salvo el improvisado), y eso lo hace único en su especie.

3) El “improvisado”. Uno se pregunta: ¿Qué hago yo desperdiciándome y escuchando lo que dice este gilastro? “El improvisado” posee habilidades y técnicas de supervivencia equivalentes a las de un boina verde, pero no puede evitar que nos demos cuenta de que no sabe tanto como dice. Por lo general, aprobar la materia que él dicta no resulta problemático, pero las correcciones metódicas de “la abanderada” y las observaciones maliciosas del “genio” pueden convertirse en su peor y más oscura pesadilla. Y es que si un tema se complica más de la cuenta, nadie en el aula va a saber resolverlo, y reinarán la confusión, la ignorancia y el silencio. Mas allá de su edad (por lo general son jóvenes , pero también los hay maduros), parece aprender junto a nosotros, a nuestro mismo y penoso nivel. Inútil, pero simpatiquísimo y candidatazo a acompañar en los viajes de egresados de todos los años.

4) El “camorrero”. Un camorrero no nace; se hace. “El tipo me tiene bronca, por eso no apruebo” dicen algunos para justificar que se pasaron todo el año rascándose el higo. Pero en algunos casos, es verdad. Al profesor camorrero se lo reconoce por su mirada enemiga y/o sus sarcasmos innecesarios, que buscan generar una reacción de nuestra parte. Así también, un estudiante de ojo entrenado sabe que las causas de que un profesor se convierta en “el camorrero” son casi siempre: a) Mala vida sexual, b) Problemas económicos, c) Arena o escarabajos en la ropa interior. Hacerse el superhéroe frente a un resentido social de esta calaña es decir adiós y nos vemos en Marzo. Nuestra boca adolescente suele firmar cheques que nuestro trasero no podrá pagar, así que... a andar con cuidado.

5) El “entusiasta”. Antítesis del amargo, uno no se explica de dónde saca “El entusiasta” tanto fervor a horas tan tempranas de la mañana. Tal vez desayune batidos de viagra y anfetaminas, tal vez nunca duerma, quién sabe... Lo que importa es que este adorable personaje siente un amor desenfrenado por lo que hace, y trata de transmitirlo de mil formas diferentes. Un ejemplo del espíritu docente que puede llegar a volverse pesado, pero que a veces te saca de excursión, disfruta del debate, entretiene y enseña más que otros. Basta con que digas que te apasiona su materia para que quiera quedarse a discutir con vos en el recreo, y termine aprobándote. Marche un té de tilo...

lunes, abril 11, 2005

La Historia mas triste del mundo. (a pedido de la hipsípila que dejó la crisálida)

Otros

(sugiero se la acompañe de un solo de violín o violinchelo interpretado por el oriental Yo-Yo Ma, preferentemente, “I ´ve could have done more” de la banda sonora de “La Lista de Schindler”, compuesta por el bestial John Williams)

Hola, mi nombre es Juan, tengo siete años y sufro del “Mal de Juan”, una enfermedad de comportamiento desconocido a la cual se le ha puesto mi nombre, quizá para homenajearme, quizá para quitar de mi mente la idea de que he venido a este mundo a morir sufriendo horribles dolores, y a nada más. Si escribo estas líneas es porque quiero que alguien, vos, quien encuentre mis papeles, pueda contar mi historia.

Mis padres murieron violentamente, cuando en mi primer visita al zoológico una jaula doble se abrió y dejó en libertad a Muenki y Cumaribo, los dos violentos mandriles machos recién traídos desde Surinam. Los mandriles se los comieron vivos, según me contaron luego los testigos, pero yo no lo recuerdo. Dicen que grité mucho. Papá y Mamá fueron para los mandriles y los bebés mandriles una fuente de proteínas, pero eso no importa. No quiero afligirte con detalles innecesarios acerca de mis desgracias, que son casi iguales a las de cualquier otro niño. Bueno, aunque a decir verdad, no todos los niños se acuestan pensando en que tal vez jamás despierten. No se preocupen, no tengo miedo.

Recuerdo los primeros días en el orfanato, cuando la vida parecía no ser tan mala. Teníamos un gato y un perro, llamados Corbata y Lobito, respectivamente. ¡Cuanto lloré cuando Lobito se comió a Corbata! No, vos no podrías imaginarlo. Sólo te diré que mi dolor fue semejante al que sentí seis minutos después, cuando mi querido Lobito murió atragantado con mi mano izquierda, la mano que quise usar para liberar a Corbata de su lúgubre destino. Pobre Corbata... me miraba como diciendo: “Sacá la mano, Juan, porque voy a morir atragantado con ella y luego deberán amputártela”. Y tenía razón, pero bueno, uno no puede saberlo todo... por algo Dios nos dio dos manos, ¿no?

Cuando el orfanato se incendió, en el día en que festejábamos mi quinto cumpleaños, me creí morir de tristeza. Resultó que no era tristeza, sino una terrible infección. Creo que fue mi mejor amiga Laurita quien me la contagió sin proponérselo, cuando me regaló su osito de peluche. Es tan vivo su recuerdo, que casi puedo oir sus últimas palabras: “Salvá a mi osito, Juan, y alejate de las llamas. Te quiero mucho”. Si, eso fue lo que me dijo...

La infección no fue lo peor. Después de todo, por aquél entonces todavía podía caminar usando mis piernitas. ¿Podés creerlo? Acababan de avisarme que pronto me darían el alta médica; yo descansaba boca abajo sobre mi cama en mi habitación, cuando se desprendió el ventilador de techo y me golpeó en la base de la columna. Quise pedir auxilio, pero la infección había acabado con mis cuerdas vocales hacía ya varias semanas, por lo que tuve que esperar a que la enfermera llegase, a los veinte minutos.

Mi cerebrito debe haber dicho: “Si Juan no puede hablar, ¿para que quiere escuchar?”, porque no había pasado un día desde el incidente del ventilador, cuando dejé de escuchar para siempre. Uno de los doctores que me atendían llevaba una pizarra consigo todo el tiempo, y me escribía muchas explicaciones, diciendo que mi susto me había dejado un poco maltrecho, pero que no debía asustarme, que pronto me recuperaría... era un gran hombre ese doctor; lloré muchísimo cuando lo encontré muerto en el baño, junto a su pizarra en la que había escrito: “Juan, si no puedo curar a un niñito tan lindo como vos ¿Para que quiero seguir? No puedo regresar a casa otra vez y decirle a mi esposa y a mis seis hijos que papá no sabe ayudar a los pequeños valientes”. Era un hombre inteligente el doctor, se ahorcó en el baño que habían acondicionado especialmente para mí, para que la enfermera no tuviese que darme la cruel noticia.

Sin poder ya hablar, escuchar ni caminar, pasé los últimos siete meses de mi vida en una camilla hecha a mi medida, desde la cual escribo estas líneas. Obviamente, no estoy usando una lapicera, porque yo era zurdo y el perro, bueno... tengo una computadora que me dejó en herencia mi doctor. Oh, Dios...me duele mucho mi mano, y cada vez que toco una tecla mi cuerpo se estremece, pero esta historia merece ser contada...

Fue hace una semana que mi enfermedad se hizo presente con sus primeros síntomas: diarrea constante, catarro, sudores fríos y picazón en todo el cuerpo. Los medicamentos me fueron suspendidos, debido a que solo conseguían empeorar mi estado, que era y sigue siendo un misterio para la ciencia. A veces me duele un poco la cabeza, pero los pronósticos dicen que mi cabeza dolerá hasta el final, ya que el cerebro es el último órgano en ser afectado por el mal de Juan..

Llegaron las Pascuas, y se fueron... ¡Como me gustaría poder comer aunque sea un poquito de chocolate! Es una lástima que sea yo alérgico al chocolate, ¿no? Es casi tan triste como el hecho de que el dinero que mis padres me dejaron en su seguro de vida me fue arrebatado por mi tío, un jugador profesional de cartas. El tío Leo nunca apareció antes de que me llevaran al orfanato, pero no es del todo malo, (al fin y al cabo, peor es estar solo) y viene de vez en cuando a visitarme al hospital, pero a veces me lastima, en especial cuando viene enojado tras haber perdido “nuestro dinero”, como él lo llama, y me hace abrir la boca y apaga sus cigarrillos en mi lengua (dice que así me fortalezco). Yo igual lo quiero, o de lo contrario no le daría las moneditas que me regalan las enfermeras. La macana es que me dan pocas moneditas, y el tío juega muy rápido, y nunca tengo suficientes moneditas.

Disculpame los errores de ortografía, es muy difícil tipear con una sola mano sangrante y un solo ojo... ¡Ah! Lo del ojo, es cierto, me olvidaba de contar lo de mi ojo derecho. Bueno, basta con decir que en esa época todavía no me acostumbraba a tener un garfio, pero Dios me dio dos ojitos por alguna razón, ¿no?

No se tu nombre, ni voy a pedírtelo, pero voy a necesitar que me hagas un favor: quiero que cuentes esta historia a todos tus contactos. Mi nombre es Juan (mi apellido no importa) , y para cuando leas estas líneas, ya me habré convertido en un angelito, como dicen las enfermeras cuando lloran a escondidas (yo las veo porque me recuerdan a mamá cuando papá quería irse de casa) y el cura que viene a visitarme cada noche antes de dormir (a ese hombre sí que le gusta rezar por mí!). No sé si mamá, papá y el doctor estarán esperándome en el Cielo, pero me gustaría que así fuese. Muchas gracias, desde ya, por haberme leído. Te llevaré en mi corazón por siempre, pese a que no te he conocido... ¿Quién sabe?, si las cosas hubiesen sido distintas, podríamos haber sido amigos.

Hasta siempre, y no me olvides (prometo esperarte y agradecértelo personalmente en el Cielo, desde mi nube).

- Juan -

domingo, abril 10, 2005

Duérmete, niño...

Yo por Dentro - Vida Diaria

Envidio a quienes logran dormirse como si tal cosa cuando viajan en trenes o colectivos, quedando completamente vulnerables. A la posibilidad de que haya un accidente de tránsito (llámenme paranóico o perseguido, pero cuando el transporte estalle en llamas, yo quiero estar lúcido para salir huyendo) se le agregan la maldad y el resentimiento que flotan por el aire, y que se pueden manifestar de muchas maneras, especialmente cuando yo ando cerca.

No lo hice nunca, pero ando con ganas. Cuando encuentre a alguno durmiendo en el colectivo con la boca abierta como en el juego del sapo, le voy a tirar el boleto adentro. En el tren, no, porque el boleto es más duro y cuesta trabajo hacerlo un bollito perfecto. Además, saco ida y vuelta.

Esto debería ponerlo en otro post, por separado, pero... En fin, también ando con ganas de empujar de una patada a quienes descienden delante de mí en una escalera, pero me reprimo debido a que a mis espaldas puede venir alguien que se sienta inspirado por mis acciones y me ataque con mi propia maniobra.

sábado, abril 09, 2005

Don chu crai chunáit

Del Habla - Vida Diaria

A todos nos gusta la música, en mayor o menor medida. Lo malo es que a veces no podemos disfrutarla en su total intensidad debido a diferencias idiomáticas o desconocimiento lírico.

Esto va para ti, muchacho/a, que siempre quisiste cantar una canción en inglés y no pudiste a causa de tu ignorancia. No sufras más, aquí tienes, disfruta de una versión “fonética pronto”, lista para leerse... creo que las bautizaré TVM´s (“Tablaturas Vocales Mantis”).

Mendi (Mandy, de Barry Manilow)

Ail rimember ol mai laif
reinin daun as col as ais
yadous of e men
e féis zru e huindou
craing in de nait
de nait gous inchu mornin...
Yast anader dei,
japi pipol pas mai huei
lukin in deráis, ai sí e memorí
ai never rialáis jau japi iu meid mi

Oh Mendi, guel iu keim
An iu gueib huidaut teikin
Bur ai sentiu euei, oh Mendi
¿Gud iu kis mi an stap mi from yeikin?
Den, ai nidiu chudei, oh Mendi

Aim standin on di edyof taim
Ai uokd euei huen lov uos main
Corap ine uorld ov apel claiving
De chiars ar in mai main
An nazin is raimin

Oh Mendi, guel iu keim
An iu gueib huidaut teikin
Bur ai sentiu euei, oh Mendi
¿Gud iu kis mi an stap mi from yeikin?
Den, ai nidiu chudei, oh Mendi

Iester deise drim, ai feis de mornin
Crain on e bris, de pein is colin...

Oh Mendi, guel iu keim
An iu gueib huidaut teikin
Bur ai sentiu euei, oh Mendi
¿Gud iu kis mi an stap mi from yeikin?
Den, ai nidiu chudei, oh Mendi

Oh Mendi, guel iu keim
An iu gueib huidaut teikin
Bur ai sentiu euei, oh Mendi
¿Gud iu kis mi an stap mi from yeikin?
Den, ai niiidiuuuuuu...

A los tarados que van a cantar a los reality shows, deben darle este tipo de cosas, imagino.

jueves, abril 07, 2005

Los mántidos primero ...

Vida Diaria - Yo por Dentro

No importa el lugar, en cualquier edificio o transporte público pueden encontrarse las advertencias del estilo de “En caso de incendio siga estos pasos y mantenga la calma” o “en caso de emergencia rompa el cristal” y así...

El tipo que pensó en tales instrucciones es un goma, o demasiado bien intencionado. Si yo viajase en un colectivo que comenzase a prenderse fuego, rompería las ventanas a patadas y si pudiese, me afanaría alguna billetera y/o telefono celular de los inconscientes. Y si llegase a encontrarme en un edificio en llamas, me abriría paso a los gritos y empujones entre las mujeres, ancianos y niños (si consigo un revólver los voy a eliminar para que no consuman mi valioso oxígeno) y correría hacia la salida.

Si por capricho del destino las puertas llegasen a estar atoradas, que no se me vaya a cruzar un pibito medio cabezón porque lo voy a usar de ariete y voy a golpear con él los goznes de la salida de emergencia.

miércoles, abril 06, 2005

Guácala, quiero pochoclo

Cine, tele y así

Estas películas no deben verse, bajo ningún tipo de amenaza. Son todas igualmente malas, y el ranking no debe tomarse como tal. Si alguien te las recomienda, escupilo de mi parte. (Algunas las ví para no quedar mal con quien me invitaba, y otras, sólo por desgracia...)

1) Vanilla Sky (dura como ocho horas, y desperdicia a Cameron Diaz)
2) National Treasure (acaba de arruinarme un domingo lluvioso)
3) Taxi (Malditos franceses... )
4) La Edad del Sol (¿Hace falta aclarar?)
5) Street Fighter (No podés meterte con mitos de los videojuegos y echarlos a perder)
6) Super Mario Brothers (lo mismo)
7) Bob Esponja (¿No era ya lo suficientemente dañino en la tele?)
8) Baila Conmigo (¿Chayanne actuando y hablando en inglés? ¿Era necesario un Quinto Jinete? ¿No bastaba con la peste, la muerte, la guerra y el hambre?)
9) Ocean´s Twelve (La Nueva Gran Estafa, de no haber sido por Brad, me habría ido a los veinte minutos)
10) Jurassic Park 3 (Se nota cuando Spielberg no participa seriamente en sus proyectos, ¿no?)

martes, abril 05, 2005

Sigue tu propio camino

Yo por Dentro - Vida Diaria

Hoy en día, está muy en boca de casi todos los jóvenes ese mensaje de supuesta sabiduría que reza: "Sé tu mismo". Dicha idea a mi me tiene podrido, a pesar de que soy joven...

Aparece en publicidades, propagandas... en miles de maneras...

Es común que a los adolescentes nos (¿o les?) resulte tentadora la idea de diferenciarnos del resto (la lógica dice lo contrario, ya que al ser todos diferentes, pasaríamos a ser iguales, escuchando la misma música, vistiendo las mismas ropas y teniendo los mismos gustos), pero si se lo piensa con detenimiento, a veces es mejor no ser uno mismo. Y es que cuando uno es un despreciable papanatas, tal vez sea bueno tomar a algun fulano mas afortunado como modelo, e imitarlo en la adquisición de ciertas virtudes.

A los que se empecinan en seguir su propio camino, les deseo buena suerte. Pero tambien les imploro que, por el bien de los que aún estamos aprendiendo a caminar, se fijen bien dónde pisan... Edison, Mozart y Charles Manson fueron ellos mismos...

Ilusión de la fotografía trucada.

Vida Diaria - Otros

No suelo revisar mis fotos viejas; quizá porque no me gusta revivir momentos que fueron lo suficientemente superficiales como para que uno necesitase inmortalizarlos físicamente, pero me hallaba curioseando entre instantáneas cuando descubrí que un manojo de fotografías se habían vuelto mágicas.

¿Cuán mágicas? Lo suficiente como para que yo no recordase nada de ellas... ¿Quién lo invitó a este a mi cumpleaños? me pregunto señalando a un primo al que nunca veo. Y lo mas probable es que nadie lo haya invitado, porque en realidad, nunca estuvo en dicho festejo. Mi teoría es que se metió "de prepo", forzando el tiempo y el espacio a su conveniencia. ¿Cómo lo sé? Fácil, nadie puede decirme algo que este muchachito haya llevado a cabo en aquella fiesta, nadie recuerda haberle visto comiendo torta, nadie recuerda el regalo que me haya hecho. Todos suponen, pero nadie recuerda. Pensé en comunicarme con él para liberar mi mente, pero temo llamarlo por teléfono a un número que exista sólo en una agenda también forzada... temo que esa fiesta no haya sido.

Revisen sus recuerdos de horas viejas; verán que mucha gente se ha metido en fotos que nadie recuerda siquiera haber sacado.

Se ha formado una pareja

Yo por Dentro
Arroz con leche, me quiero casar
Con una señorita de San Nicolás
Que sepa coser, que sepa bordar
Que sepa abrir la puerta para ir a jugar.

Una vez puestos ustedes (queridos lectores) en clima, me veo en la obligación de adentrarme este tipo de ideologías y presentar MI TIPO DE SEÑORITA IDEAL PA’ CASORIARME (no tengo apuro, pero tampoco puedo perder tiempo). Y que conste en acta: todo lo que de aquí en mas yo escriba será usado en mi contra alguna vez: la Mantis por la boca muere.

-No me importa si es de San Nicolás, eso queda claro. Mientras sea terráquea, está bien. No obstante, si pudiese elegir su procedencia, de seguro la eligiría rusa, o vecina inmediata de tales tierras europeas. Me pueden los acentos extranjeros, la tez blanca y el resto de las carácterísticas físicas correspondientes a la región mencionada. Ojo, rusa pero que viva a unas treinta o cuarenta cuadras de mi casa, como mucho... no veo factible un noviazgo intercontinental...

-Que sepa coser y bordar, tampoco me interesa. Eso sí, tiene que saber expresarse en su discurso, debido a que planeo pasar toda la vida con ella, y si voy a tener que escucharla quejarse, quiero que lo haga con propiedad, pronunciando las “eses”, pausando en las comas y metiendo un sarcasmo de vez en cuando. Cada loco con su tema, a mi me gustan las que aprovechan el idioma y gustan del diálogo ingenioso (y de ser posible, humorístico). Siguiendo con el tema de la comunicación, dejo aquí establecido que no se leer los mensajes ocultos entre líneas, ni el lenguaje corporal, ni las señales invisibles, ni ninguna de esas otras fantochadas. Si ella quiere algo, sabrá que la única forma en que yo me entere será diciéndomelo.

-Actitud. Fuego de noche, nieve de día, diría Ricky Martin. Esto es fundamental: una belleza sin personalidad es como un purasangre de carrera que se asusta cuando estalla el disparo de largada, y no me sirve de nada. Para tímido, inseguro e idiota, alcanza y sobra conmigo, ella tiene que dar el primer paso si hace falta, y pasarme por arriba como el Expreso Polar. A ver si me explico... tiene que saber abrir la puerta para ir a jugar.

-Hijos. Este tema es delicado, porque quiero tener y malcriar una hija igual o parecida a Dakota Fanning. (la nenita que hace de hija de Sean Penn en “Mi nombre es Sam”) Y ya se que uno a los hijos los quiere como salgan, pero yo la voy a querer más si sale así. Mi esposa será una madre concentrada en el enriquecimiento cultural de la pequeña Dakota, y le hará descubrir los beneficios del amor a la literatura, el buen arte y los videojuegos. O van a pasarla mal las dos, lo juro...

-Nada de fumar. No necesito explicar este punto, ¿no? Yo no me beso con locomotoras. Y tampoco disfruto demasiado del alcohol (no poseo suficiente lucidez como andar obligándola a menguar bebida mediante), por lo que no aceptaré compartir el lecho con resacosas en potencia.

Bueno, creo que eso es todo. No hice hincapié en detalles como su peso, edad, higiene o inclinaciones políticas/religiosas/deportivas, porque tales nimiedades no me interesan siempre y cuando no se lleven a extremos que entorpezcan sin sentido el romance.

domingo, abril 03, 2005

Comestible: Diccionario de cocina

Guías, listas, manuales, etc.
Cacerola: Colador estricto
Sartén: Hay que tenerla por el mango
Lasagna: Cruzar los andes a lomo de mula.
Harina: Preprepreprepizza
Carne: Cuando la eres de cañón, se te pone de gallina.
Pan: Lo hay triste, duro, de Dios... lo que importa es que a él, él, y al vino, vino.
Vino Blanco: ¿Cuando? No lo vi...
Salame: Che, que te estoy hablando bien...
Ají picante: Que te recontra por si acaso...
Arroz: Cereal que, acompañado de leche, fue escucha de las intenciones maritales de varias generaciones.
Papa: No hay,por ahora.
Leche: Jugo de vaca.
Tenedor: Cuchara que ha perdido el entusiasmo
Sopa: ¿Otra vez?
Albóndiga: Lo que me sirven en el restaurant cada vez que pido almóndigas.
Yogur: No me importa lo que digan las publicidades, nunca va a ser mejor merienda que un bruto sánguche de crudo y queso.
Manzana: In corpore sano.
Niño Envuelto: Que se yo... ¿Moisés?
Horno: El 60 a las seis de la tarde.
Morcilla: Bueno, je, no es para tanto...
Miga de Pan: Sistema de localización no-satelital muy primitivo, usado en los cuentos para niños.
Pera: No hay apuro
Milanesa napolitana: Oxímoron delicioso.
Manteca: Como la margarina, pero mucho más rica y letal.
Empanada: Enigmático manjar cocido y cubierto con masa que, cuanto más hambre tiene uno, más caliente sale del horno.
Levadura: Jejeje... Nah, déjenlo ahí, estoy a punto de escribir una barbaridad.
Huevo frito: Aborto de gallina que sin pan, no se disfruta tanto.
Platano: Ufa.
Polenta: Cereal que fue molido pero se la re-banca.
Poroto: Brindis alemán.
Mostaza: Condimento que se aplica paso a paso.
Pancho: ¡Ya dije que iba a dejarlo tranquilo!
Pizza: ¡Cowabunga! (Donatello dixit)
Repollo: Ñandú
Salsa Golf: Último recurso que me ha sabido arruinar hamburguesas y sánguches...
Tang: Pelot oficia de mundia de fútbo Argentin 197
Galletitas de agua: ¿Y las otras de que son? ¿De fuego?
Arveja: La alverja de la gente como uno.
Whisky: Pero porqué no agarrás la cámara y te la met...

Los Quince Mandamientos del Buen Videojugador Argentino Mayor de 20 años:

Religión - Yo por Dentro - Guías, listas, manuales, etc.

-No harás caso a tu familia, edad o novia, y seguirás jugando hasta la ceguera.
-Honrarás a Mario, Sonic, Pac, los snow brothers, Terry Bogard, el chaboncito azul del Contra y la parejita del Ferrari del Out Run.
-Respetarás a las obras maestras tanto de pc como de consola, aunque no te gusten.
-No jugarás con teclado o en red ni descargarás guias de un juego recién comprado, JAMAS.
-Recordarás al menos un "Fatality" del mortal Kombat original.
-Debido al uso, romperás al menos un control pad de cada consola que tengas.
-No prestarás tus juegos preferidos, pero los recomendarás con pasión.
-Probarás al menos un RPG de cada generación.
-No te burlarás de las limitaciones técnicas de las consolas que no tengas.
-Nunca tendrás suficientes juegos.
-Tu nickname e email pertenecerán a algún personaje de videojuego.
-Juzgarás a la pc como a la última alternativa de entretenimiento, y será para usar aventuras gráficas o emuladores de consolas.
-Llevarás tu consola junto a tí y predicarás las bondades de tenerla.
-Conservarás tu primer ejemplar de la Action Games o Hobby Consolas, con Bart Simpson en la tapa.
-Sonreirás cuando escuches un "Hadooken"

viernes, abril 01, 2005

Agentes escolares Tercera Parte

Guías, listas, manuales, etc.

Aqui están los últimos, para que completéis la colección

10) Nombre clave: Leonardo da Vinci (AKA, el Genio)

Se lo cree en extinción, pero en realidad, siempre fue escasísimo, y de múltiples apariencias. Superdotado que se encuentra 10.000 años luz por delante de la mayoría, y lo sabe. Posee una curiosidad desordenada sobre todos los temas que lo lleva a saber incluso más que algunos profesores, pero el hecho de que su conocimiento sea superior al del resto no es sino un efecto secundario inevitable. No necesita romperse la cabeza estudiando para los exámenes, porque su cerebro en constante aprendizaje sabe muchas de las preguntas de antemano y lo asimila todo sin esfuerzo. Habla solo, no es demasiado popular y sus calificaciones varían entre lo ridículamente bajo y lo magnífico, pero eso no le interesa. La mayoría de sus compañeras apenas saben que existe, pero si una se sintiese atraída por él, él ni siquiera se daría cuenta porque estaría encerrado en su propio mundo de fantasía. Hallará su fin en la gloria o en la más brutal de las derrotas, pero no es el fin lo que lo impulsa, sino el viaje mismo: la eterna búsqueda.

11) Nombre Clave: Marido de Adriana Aguirre (AKA, El Tarado)

Le sobran energías al bufón desgraciado, y nos lo hace notar con sus chistes de pésima calidad, sus imitaciones irreconocibles y toda una sarta de conductas que en otra época lo habrían llevado a ser apaleado con justa razón. Quiere ser amigo de todos, pero por motivos no establecidos, sólo las chicas lo aguantan un poco. No tiene novia, ni merece tenerla. Se anota en todas las salidas y sale en todas las fotos, habla hasta por los codos, y se cree realmente ingenioso cuando realiza acotaciones predecibles y detestables. Pesado como collar de planchas, uno no imagina como terminará sus días, pero espera sea en la horca. Y pronto, porque el taimado Universo hará que en el futuro lo veamos con más frecuencia que a todos los otros compañeros juntos, cruzándonos con él en fiestas, recitales, boliches, velorios, ascensores...

12) Nombre Clave: John Rambo (AKA, El Sobreviviente)

Su apariencia no importa, es como si no tuviera rostro o identidad; un hombre de las multitudes. De sexo masculino, generalmente. Inexplicable, siempre. No tiene libros ni apuntes, y a veces pide prestada una lapicera al comienzo del día, porque tampoco lleva una. Nunca obtiene mas de un 4 en los exámenes, no entiende absolutamente nada de lo que dictan los profesores, lee y escribe al nivel de una criatura de siete años y asiste a clases día por medio (llegando media hora tarde), pero rinde las materias en Marzo, pide prestadas algunas fotocopias y consigue que sus amigos le soplen un poco en las pruebas. Que pase de año es cosa de mandinga, pero lo consigue una, otra y otra vez... todo lo hace con la calma de quien conoce la respuesta a todos y cada uno de los misterios del Universo. Un Buda de tiza.

13) Nombre Clave: Stephen Hawking (AKA, Pichón de Autista)

Incluso el “genio loco” se sacaba el sombrero ante él. Casi idéntico al “sobreviviente”, pero dotado de una cualidad divina que lo hace distinto de éste: su habilidad para las Ciencias Exactas. Descuidado y de mal comportamiento, sólo necesita de una hoja cuadriculada y un lápiz para humillar a quien se le cruce por el camino. No debe saber siquiera como se deletrea su apellido, pero resuelve las ecuaciones matemáticas mas complejas como si estas fuesen la tabla del 1, y se sorprende de que no lo entendamos. Sus velocidades y conocimientos de la física, química, y matemática superan sobradamente a los de “la abanderada”, pero su talento es una llama unidireccional; una broma de Dios. Repetirá de año dos o tres veces hasta hartarse, y dejará de estudiar. Una verdadera desgracia, ya que cuando él pasaba al pizarrón a explicar fórmulas, el mundo se detenía, y escuchaba...